El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció el martes que ha dado instrucciones a una comisión para que inicie una investigación formal que podría conducir a un juicio político al presidente Joe Biden en relación con los negocios de su familia.
McCarthy declaró que la investigación llevada a cabo por la Comisión de Supervisión de la Cámara Baja ha revelado lo que él describe como una “cultura de corrupción” que rodea a la familia Biden. Los republicanos están examinando las actividades comerciales del hijo de Biden, Hunter Biden, que datan de antes de la investidura del actual presidente demócrata.
Acusan de corrupción a Biden
“Estas son acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción que merecen una investigación más exhaustiva por parte de la Cámara de Representantes”, afirmó McCarthy frente a su oficina en el Capitolio. “Es por eso que hoy ordeno a nuestra comisión que inicie una investigación formal para el juicio político del presidente Joe Biden”.
McCarthy se enfrenta a una creciente presión de la facción más conservadora de su partido para tomar medidas enérgicas contra Biden. La investigación es un paso preliminar al juicio político, y el líder de la Cámara detalló las posibles acusaciones. Planea reunirse en privado con legisladores en varias ocasiones durante la semana para discutir el posible juicio político a Biden, junto con otros asuntos. Sin embargo, McCarthy está luchando para lograr la aprobación de proyectos de ley cruciales que eviten un cierre del gobierno a fin de mes.
🚨 El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, anuncia una investigación formal para destituir a Joe Biden.
La acusación se basa en la evidencia de fuentes que lo atarían a actos de corrupción con Ucrania, China y Rusia, sobre contratos recibidos por… pic.twitter.com/Larcmqty6m
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) September 12, 2023
McCarthy podría enfrentar el cierre del gobierno
El dirigente republicano se encuentra en una situación complicada, tratando de equilibrar las demandas de su propia facción conservadora y evitar una destitución de su cargo. Esta situación es familiar para McCarthy, quien se ha visto atrapado entre la posibilidad de un juicio político y la amenaza de un cierre del gobierno sin un plan claro.
El financiamiento del gobierno se agotará el 30 de septiembre, marcando el final del año fiscal. El Congreso debe aprobar nuevos proyectos de financiamiento, de lo contrario, el gobierno podría enfrentar un cierre, lo que interrumpiría sus servicios.
La Casa Blanca ha desestimado la campaña en favor del juicio político, argumentando que está impulsada por motivos políticos. El vocero de la Casa Blanca, Ian Sams, declaró: “El presidente McCarthy no debería ceder ante los legisladores de extrema derecha que amenazan con cerrar el gobierno si no obtienen un juicio político infundado y sin evidencia contra el presidente Biden. Las consecuencias para el pueblo estadounidense son demasiado graves”.