República Dominicana eligió la continuidad de Abinader a pesar de señalamientos de corrupción

Con su reelección, Abinader tiene la oportunidad de enfrentar los retos que en su primer mandato no concluyó, como la desigualdad y la inflación
Pablo Abundiz Pablo Abundiz Publicado el
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Con la reelección de Luis Abinader como presidente de República Dominicana, el político de 56 años tiene una oportunidad más para resolver los retos que enfrenta su país, como controlar la inflación, la desigualdad, y abordar la corrupción.

El presidente Abinader superó por más de 30 puntos a su más cercano competidor, el expresidente Leonel Fernandez, quien llamó al mandatario para reconocer su triunfo electoral y desearle éxitos en su gestión ante lo que pueda avecinarse.

Abinader logró obtener el 58 por ciento de los votos, lo que evitó que fuera a una segunda vuelta de las elecciones; una meta que le agradeció a quienes respaldaron su proyecto en las urnas, prometiéndoles continuar con un gobierno para cimentar una nueva República Dominicana.

Abinader impulsará la no reelección

Para garantizar respeto a su país y a quienes lo eligieron por segunda vez, el jefe de Estado prometió no volver a presentarse para una contienda presidencial, por lo que aseguró que impulsará una reforma constitucional para evitar que la continuidad en el cargo sea producto de un “capricho personal”.

En opinión del doctor José Antonio Hernández Macías, integrante del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, la intención del presidente Abinader para cimentar esta restricción, ya presente en la ley pero contravenida en varias ocasiones, es una muestra particular de la democracia dominicana.

“Las elecciones fueron una muestra de que República Dominicana es un país con instituciones que funcionan, con un nivel de democracia bastante aceptable, principalmente si lo comparamos con su vecino Haití, un país que vivió una modernización en su sistema político que permite estos índices de democracia”, señala.

En la región, ha sido más de un país el que ha puesto en duda su democracia, como Nicaragua, El Salvador y Venezuela, donde sus presidentes han demostrado un interés sobresaliente para permanecer en el poder por más de un mandato.

En El Salvador, el gobierno del presidente Nayib Bukele se convirtió en objeto de críticas por modificar la Constitución y permitir que el cargo de jefe de Estado tenga la opción de reelección, lo cual pretende evitar Abinader en su nación.

¿Quién es Luis Abinader y qué retos enfrenta?

Abinader es una cara relativamente nueva en la política dominicana. Hijo de un político activo durante y después de la dictadura de Rafael Trujillo, el mandatario es licenciado en Economía y cuenta con estudios en Estados Unidos, militó en el Partido Revolucionario Dominicano, de ideología socialdemócrata, hasta 2014, cuando fundó su propio movimiento, el Partido Revolucionario Moderno, con el cual contendió sin éxito por la presidencia en 2016.

En 2020, Abinader asumió por primera vez el poder en un momento complicado para República Dominicana por las consecuencias económicas que dejó la pandemia por COVID-19.

El crecimiento económico es solo uno de los pilares de la popularidad del mandatario. Foto: Especial

Las restricciones impuestas por la pandemia significaron un fuerte golpe para la economía del país caribeño; sin embargo, al manejo de la crisis sanitaria hecho por el presidente se le atribuye una recuperación económica con la que el Banco Mundial espera que República Dominicana crezca cinco por ciento este 2024.

El crecimiento económico es  solo uno de los pilares de la popularidad del mandatario, quien cuenta con una aprobación del 62 por ciento, de acuerdo con la consultora CID Gallup.

Durante su administración, Abinader también se ha posicionado como un defensor de la transparencia y la lucha contra la corrupción, y en uno de sus primeros actos como presidente nombró a una exministra de la Corte como fiscal general en respuesta al involucramiento del expresidente Danilo Medina en el caso Odebrecht.

Pese a ello, muy pronto en su administración, Abinader se vio envuelto en escándalos de presunta corrupción debido a empresas en paraísos fiscales. Sus críticos han señalado que pese al procesamiento del expresidente Medina, el ya dos veces jefe de Estado ha fallado en el enjuiciamiento de sus colaboradores cercanos. Al respecto, el doctor Hernández Macías considera que sus resultados económicos han podido blindarlo de las consecuencias de estos escándalos.

“Estas acusaciones no lo han afectado políticamente debido a los aciertos que ha tenido. El crecimiento económico en República Dominicana debido al turismo, las remesas y las llamadas zonas francas.

“En general, el balance ha sido económicamente favorable y, a pesar de los escándalos, han sido mayores los ciudadanos que le han dado la confianza para un nuevo periodo presidencial”, puntualiza el académico.

Aunado a ello, su manejo de la crisis con su vecino Haití fue uno de los puntos más importantes en la campaña y al momento del voto. Abinader ha adoptado un discurso anti inmigrante que como resultado le ha ganado el rechazo de organismos internacionales sin que en su país sea ampliamente rechazado. Debido a ello, el investigador del CIALC de la UNAM destaca que los siguientes cuatro años de gobierno Abinader se encuentran en una encrucijada.

“Creo que el presidente va a tratar de generar un gobierno de coalición en el que se tiendan puentes con la oposición y se implementen políticas sociales a través de la relación con otras fuerzas políticas, pero al no volver a competir en otras elecciones, va a tener una posición más radical en la que privilegiará su proyecto ayudado por la mayoría en el Congreso, aunque eso  terminará por provocar, más pronto que tarde, descontento social debido a que sus medidas están enfocadas en los grandes empresarios pero se ha descuidado la agenda social”, finaliza el académico.

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