El reporte sobre el FBI del que nadie quiere hablar, pero todos comentan
Un documento que consta un posible sesgo contra Trump, orquestado por integrantes del FBI desde su campaña, podría dar un giro a la investigación del 'rusiagate'. Wikileaks ha ofrecido un millón de dólares a cambio de que se filtre el archivo de carácter clasificado
Indigo StaffEl documento, escrito por el equipo del republicano Devin Nunes, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, mostraría la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
Tanto legisladores demócratas como republicanos han resistido a no revelar el documento, el cual se ha clasificado como material de inteligencia confidencial.
Este informe, conformado por solamente cuatro páginas, fue elaborado con base en la manera en la que el FBI ha aplicado sus métodos para investigar el caso, en el que habría un sesgo para afectar la campaña de Trump.
Según algunos republicanos que han tenido acceso al texto, han mencionado que los métodos de vigilancia del FBI fueron mal empleados por las agencias de inteligencia, con el propósito de debilitar la campaña del ahora presidente de la Unión Americana, por lo que han señalado sesgos en la investigación bajo la dirección del fiscal Robert Mueller.
Este posible sesgo, surgió a partir de que la prensa se enfocó en mensajes de texto que Strzok compartió con una colega del FBI, con quien se presumió que mantuvo una relación extramarital. En las conversaciones, se muestran críticas severas contra Trump, así como a otros miembros del Departamento de Justicia.
Opiniones encontradas
El legislador por Iowa, Steve King, ha comentado que los señalamientos en el documento son “peores que el Watergate”, al contener revelaciones explosivas comparadas al escándalo que puso fin a la presidencia de Richard Nixon.
Por su parte, Matt Gaetz, legislador republicano por Florida, ha coincidido con su compañero de partido, al expresar después de haber leído el memorándum que “a muchos nos ha sorprendido y horrorizado”. Ha dicho también que derivado de la investigación, vendrán despidos en el FBI y juicios penales.
Devin Nunes acaparó los titulares de la prensa en marzo de 2017, cuando acudió a la Casa Blanca y después anunció que algunos miembros del equipo de transición de Trump fueron víctimas de “vigilancia incidental” por parte de las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Al poco tiempo Nunes renunció a dirigir las audiencias sobre Rusia, debido a que el comité de Ética de la Cámara de Representantes lo investigaba por la presunta filtración de material clasificada de la Casa Blanca.
Por su parte, el ala demócrata ha cuestionado la manera de elaborar el memorándum, a cargo del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Adam Schiff, el demócrata de mayor rango en dicho comité, ha mencionado que la información ha sido seleccionada de una forma “profundamente engañosa”.
Dianne Feinstein, defendiendo la postura demócrata, ha destacado que los conservadores pretenden que se construya una campaña para impulsar la divulgación pública del documento.
Ante el cuestionamiento de si el documento será desclasificado y divulgado, el presidente Trump es el que tendría la última palabra. Hasta el momento, 65 integrantes de la Cámara de Representantes han firmado a favor de que este documento sea revelado a la opinión pública.