Relación de Bill Clinton en Caso Epstein puede perjudicar al Partido Demócrata de cara a las elecciones presidenciales

Con el vuelco político y social que ocasionaron los documentos divulgados sobre el caso de Jeffrey Epstein, el panorama en Estados Unidos de cara a las elecciones generales no es positivo.

Fue el pasado 3 de enero que la jueza Loretta Preska liberó más 900 páginas sobre el caso del empresario en el que se dejan ver nombres de personalidades de la cultura y la política de Estados Unidos, entre ellos los expresidentes Donald Trump y Bill Clinton, y hasta el rey del pop, Michel Jackson.

El papeleo se trata de transcripciones de interrogatorios en los que se pregunta a una de las víctimas si ciertas figuras tuvieron que ver con los actos ilegales que Epstein realizaba con menores de edad.

Mientras que el difunto cantante de pop fue descartado de cometer acciones ilegales, al igual que Trump, el testimonio declaró que el príncipe Andrés de Inglaterra llegó a tocar el pecho de una menor de edad.

Johanna Sjoberg, una víctima de Epstein, fue quien aceptó que en una ocasión, estando en Nueva York, el empresario tomó una fotografía en la que el príncipe Andrés tenía que tocarle el pecho cuando ella era menor de edad.

Donald Trump es descartado de tener relaciones sexuales con una menor de edad

Sobre el caso de Trump, aunque el republicano llegó a ser fotografiado en diferentes ocasiones junto a Epstein, e incluso posaron con sus respectivas parejas, Sjoberg admitió a la juez que nunca tuvo relaciones sexuales con él ni le tuvo que enviar mensajes como les pedían hacerlo con otras personas.

Al igual que Trump, el expresidente Bill Clinton se distanció por completo del financiero cuando en 2005 se destapó el negocio que tenía con menores de edad, luego de que una decena de mujeres lo denunciaron.

Aunque a Clinton jamás se le volvió a ver con Epstein desde sus señalamientos, Sjorberg declaró que el multimillonario le contó una vez que al expresidente le gustaban jóvenes, refiriéndose a las mujeres.

Después de darse a conocer que el nombre de Clinton estaba entre los mencionados por las víctimas, un exdirector del FBI negó que el político hubiera estado en la isla privada de Epstein entre 2001 y 2003 tal como se rumoraba, pues si lo hubiera estado el servicio secreto del país que acompaña a los expresidentes habría dejado pruebas de ello.

Señalamiento de Clinton: material político para la oposición

Aunque los documentos divulgados por Loretta Preska descartan que el expresidente Clinton hubiera tenido relaciones con una menor de edad, su vínculo con Epstein puede ser utilizado para perjudicar al Partido Demócrata.

“Lo que se puede esperar (de estos documentos) es que sean utilizados como material político. Es delicado pensar en Bill Clinton y el impacto para su familia, e incluso para el Partido, porque él ya tiene un historial previo”, dice la doctora Arlene Ramírez Uresti, internacionalista y docente de la Universidad Iberoamericana.

Hace 25 años, Clinton aceptó tener vínculos afectuosos con la entonces becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky, lo cual creó un escándalo alrededor del Partido Demócrata y de la familia presidencial.

De acuerdo con Ramírez Uresti, por el escándalo de 1998 sin duda Clinton “perdió mucho de su capital político”, lo cual puede suceder de nueva cuenta aun cuando el demócrata no estuvo relacionado con ninguna otra mujer.

La especialista asegura que el nombramiento de Clinton en los documentos publicados puede también perjudicar a su esposa y excandidata a la presidencia Hillary Clinton, así como a los demócratas activos.

“Hoy en día todo es político, materia de ataques y capital para atacar a nivel electoral en un momento muy definitorio en Estados Unidos”, subraya la doctora en referencia a la campaña que posiblemente realizará la oposición contra el oficialismo de cara a las elecciones de noviembre próximo.

A pesar de que los demócratas podrían usar la relación cercana que también tuvo Trump con Epstein, el antecedente que tuvo Clinton en el pasado es algo que le sigue pesando al grupo político en el poder.

Desde la perspectiva de la académica de la Universidad Iberoamericana, Bill Clinton “es un personaje incómodo que no aporta ni promueve el voto, mientras que Hillary Clinton sí”, por lo que de perjudicar su imagen también se iría contra las intenciones del partido.

Ramírez Uresti asegura que lo más relevante del caso Epstein, además de los señalamientos a figuras estadounidenses, quienes podrían demandar por daño moral, es que difunde temas latentes “y bastante fuertes” como lo son la pederastia y la trata de personas.

“Esto siempre ha existido lamentablemente; entonces ojalá que esto sirva para generar acción y que los gobiernos se muevan. Hasta ahora son pocos los jefes de Estado que han hecho algo al respecto”, concluye la doctora.