Reino Unido dice que suspenderá exportaciones de algunas armas a Israel por riesgo de violar ley

El ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy, dijo que el gobierno del Reino Unido concluyó que existe un “riesgo evidente”
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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El gobierno del Reino Unido anunció el lunes que suspenderá las exportaciones de algunas armas a Israel porque podrían usarse para violar la ley internacional, una medida con un impacto militar limitado que pretende aumentar la presión sobre Israel para que se ponga fin a la guerra en Gaza.

El ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy, dijo que el gobierno del Reino Unido concluyó que existe un “riesgo evidente” de que algunos artículos puedan utilizarse para “cometer o facilitar una infracción grave a la ley internacional humanitaria”.

Lammy les dijo a los legisladores que la decisión está relacionada con unas 30 de las 350 licencias de exportación existentes para equipos “que evaluamos que se utilizarán en el conflicto actual en Gaza”, incluidas piezas para aviones militares y drones, junto con artículos utilizados para ataques terrestres.

La decisión no fue “una determinación de inocencia o culpabilidad” sobre si Israel había infringido el derecho internacional, y no es un embargo de armas.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, publicó en la red social X que estaba “profundamente desalentado al enterarme de las sanciones impuestas por el gobierno del Reino Unido a las licencias de exportación al sistema de defensa de Israel”.

El Reino Unido se encuentra entre varios aliados de Israel cuyos gobiernos están bajo creciente presión para frenar las exportaciones de armas debido al alto número de víctimas por la guerra en Gaza, que comenzó hace casi 11 meses. La ofensiva militar israelí ha matado a más de 40.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes en su conteo.

Israel lanzó su ofensiva contra Gaza después que combatientes de Hamás y otros grupos atacaran Israel y mataran a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaran como cautivos a unas 250.

Las empresas británicas venden una cantidad relativamente pequeña de armas y componentes a Israel, en comparación con grandes proveedores como Estados Unidos y Alemania. Hace algunos meses, el gobierno anunció que las exportaciones militares a Israel ascendieron a 42 millones de libras (53 millones de dólares) en 2022.

Pero el Reino Unido es uno de los aliados más cercanos de Israel, por lo que la decisión conlleva cierto significado simbólico. El corresponsal sobre asuntos militares del Canal 13 de la televisión israelí dijo que la medida podría tornarse más grave si otros aliados siguen el ejemplo.

Sam Perlo-Freeman, coordinador de investigación para el grupo pacifista Campaign Against Arms Trade, dijo que el anuncio era una “medida tardía, pero bienvenida”. No obstante, añadió que era “indignante e injustificable” que entre las exportaciones suspendidas no estuvieran las refacciones para aviones de combate F-35.

La medida gubernamental se anunció después de que dos grupos activistas —la organización palestina por los derechos humanos Al-Haq y la Global Legal Action Network, con sede en el Reino Unido— interpusieran una impugnación jurídica con la que se pretende obligar al gobierno británico a dejar de conceder totalmente las licencias para las exportaciones de armas a Israel. El caso aún no pasa a una audiencia ante una corte en pleno.

Dearbhla Minogue, abogada sénior de la Global Legal Action Network, dijo que la “trascendental decisión (del gobierno) reivindica todo lo que los palestinos han estado diciendo desde hace meses”.

El gobierno laborista de primer ministro Keir Starmer, elegido en julio, ha enfrentado presión de parte de algunos de sus propios miembros y legisladores para que aplique más presión sobre Israel con el fin de que detenga la violencia. En las elecciones, el partido perdió varios escaños ante independientes propalestinos luego de que Starmer se negara inicialmente a pedir un alto el fuego.

En un cambio de la postura de su predecesor conservador Rishi Sunak, el gobierno de Starmer dijo en julio que el Reino Unido no se interpondría en la solicitud de la Corte Penal Internacional para una orden de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Starmer también restableció la financiación para la agencia de Naciones Unidas de ayuda a los palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), la cual había sido suspendida por el gobierno de Sunak en enero.

Lammy, que ha visitado Israel dos veces en los últimos dos meses como parte de las gestiones de Occidente para promover un alto el fuego, se dijo sionista y “amigo de Israel”, pero calificó la violencia en Gaza de “horrible”.

“Las acciones de Israel en Gaza siguen provocando una inmensa pérdida de vidas civiles, destrucción generalizada de la infraestructura civil y un inmenso sufrimiento”, afirmó.

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