Miles de refugiados llegaron a Austria y Alemania al completar largas travesías en bote, autobús, tren y a pie para huir de la guerra y la pobreza en sus países de origen.
Durante la madrugada bajaron de una flota de autobuses húngaros en la frontera austríaca, donde fueron recibidos amablemente por voluntarios que les ofrecieron camas y té caliente. Unas horas después de recibir primeros auxilios, muchos continuaron su viaje hacia Viena o a Munich, en el sur de Alemania.
La agencia de la ONU para los refugiados ACNUR elogió a los dos países por recibir a los refugiados.
“Esto es liderazgo político basado en valores humanitarios”, dijo la ACNUR en un comunicado el sábado. El organismo también elogió a los grupos de la sociedad civil por recibir a la gente necesitada y comentó que “la notable respuesta pública” ha llevado a algunos gobiernos a modificar su política sobre la aceptación de migrantes.
Sin embargo, aclaró que “la concentración de refugiados y migrantes en un pequeño número de países dispuestos a recibirlos no es una solución sostenible”.
Pide que los acojan
Ayer, el Papa Francisco anunció que las dos parroquias ubicadas dentro del Vaticano acogerán en los próximos días a familias de refugiados que huyen de la guerra en Siria e instó a las comunidades católicas de Europa a hacer lo mismo.
“Un gesto concreto en preparación del año santo. Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio o cada santuario de Europa hospede a una familia, comenzando por mi diócesis de Roma”, pidió desde la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico y ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro para recibir su bendición con el Angelus dominical.
La ola de refugiados que se ha abatido sobre Europa como consecuencia de la guerra en Irak y Siria ha captado la atención mundial, sobre todo después de la fotografía del pequeño Aylan Kurdi cuyo cuerpo sin vida fue hallado en una playa de Turquía.
(Con información de Notimex)