Refuerzo de la vacuna, ofensiva global contra COVID-19
Las principales economías del mundo se preparan para una posible ola de contagios de COVID-19, por lo que sus autoridades optan por poner filtros de entrada en sus fronteras y exigir a la población el refuerzo de la vacuna contra la enfermedad
Indigo StaffDespués de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelara a finales de la semana pasada que la variante Ómicron del COVID-19 avanza a un ritmo sin precedentes y alertara que el alto número de contagios podría desbordar de nuevo los sistemas de salud del mundo, farmacéuticas, laboratorios y gobiernos se pusieron a trabajar para hacerle frente.
La estrategia de la nueva ofensiva contra el COVID-19 incluye refuerzo de vacunas, muchas veces mezcladas; protocolos de viajes más estrictos; vacunación de menores; y una pequeña píldora desarrollada por Pfizer que podría revolucionar el tratamiento de la enfermedad.
En días recientes la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) aprobó y recomendó a los países del bloque el uso de emergencia del Paxlovid, un medicamento elaborado por Pfizer que ayuda a prevenir casos graves de COVID-19.
A la par que se anunció la autorización del Paxlovid, en Francia el gobierno dijo que restringirá la entrada a restaurantes, bares, museos y cines a todas las personas que hayan completado su esquema de vacunación antes del 17 de mayo y que no se han puesto un refuerzo.
En Italia, será obligatorio el certificado “Super Green Pass” para todas las personas que busquen entrar a teatros, bares, restaurantes y eventos deportivos e incluso será requisito para los trabajadores. A la vez que el país refuerza sus fronteras y aumenta las restricciones para la entrada.
EU y Asia contra la variante Ómicron de COVID-19
En el caso de Estados Unidos, la administración de Joe Biden anunció su plan para hacerle frente a la variante Ómicron del coronavirus. La parte principal del plan del demócrata es reforzar la vacunación con una tercera dosis a sus ciudadanos e impulsar la inoculación a infantes de entre 5 y 11 años.
El gobierno estadounidense también anunció que aumentaría la distribución de tratamientos médicos y vacunas a los países más necesitados.
Finalmente en Asia y después de que se confirmara el primer caso de Ómicron en China, país de origen del COVID-19, el país puso en confinamiento a medio millón de personas.
En Japón, al igual que en Estados Unidos y en Europa, las autoridades del sector salud aceleran el refuerzo de las vacunas contra la enfermedad y se encuentran en pláticas con Pfizer para poder conseguir medicamentos orales.