Reforma de pensiones, la ley que podría perjudicar aún más a Emmanuel Macron

A pesar de los beneficios que traerá consigo la reforma de pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron y su posible aprobación en la Asamblea Nacional, especialistas aseguran que las protestas le podrían costar a futuro al jefe de Estado
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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La propuesta de reforma de pensiones en Francia está en espera de un último filtro para ser aprobada a nivel nacional.

Se prevé que hoy la Asamblea Nacional someta a votación la reforma que solicita aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años y adelantar la exigencia de cotizar pensiones completas de los 42 a los 43 años.

Esta propuesta de ley fue lanzada por el gobierno del presidente Emmanuel Macron a inicios de enero pasado. Fue la primera ministra Élisabeth Borne quien presentó la reforma, lo que desató críticas que han retumbado en todo el país a través de protestas.

El diputado opositor Olivier Faure ha sido uno de los principales críticos de la propuesta de reforma. A través de un video difundido en redes sociales, el político aseguró que desde la Asamblea Nacional votará en contra de la ley para defender a las y los franceses.

Al respecto, Arlene Ramírez Uresti, doctora en Relaciones Internacionales, opina que incluso antes de que se tome una decisión definitiva, el presidente Macron ya está pagando un costo político por la decisión de modificar la edad para tramitar las pensiones.

Ante la posibilidad de que la propuesta de reforma sea aprobada, la también docente destaca que representará un panorama difícil para el jefe de Estado, sobre todo por los grupos sociales de jóvenes que han salido a manifestarse.

“Queda claro que el presidente tendrá muy complicado el panorama, pero es una decisión que ayudará mucho en el avance de la carga social.

“Sin embargo, sí le va a cobrar factura en los próximos meses. La mayoría de los grupos que se están manifestando son jóvenes y eso nos habla de lo que se generará en la parte política porque esta población va a votar y posiblemente lo hará en contra del partido que les está cambiando el panorama en su futura jubilación”, dice la doctora.

En ese sentido, se prevé que a pesar de que la aprobación de la propuesta de ley genere una mayor estabilidad económica para Francia, no se detendrán las manifestaciones en el corto ni mediano plazo.

La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, fue quien presentó la propuesta de reforma en enero pasado. Foto: Especial
La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, fue quien presentó la propuesta de reforma en enero pasado. Foto: Especial

Continúan las protestas

Después de que el pasado 11 de marzo el Senado aprobó la propuesta de ley de pensiones para aumentar la edad de jubilación, las protestas sociales se han incrementado.

A pesar de que desde enero las manifestaciones han estado presentes en ciudades como Lyon y Toulouse con hasta 23 mil y 36 mil inconformes, respectivamente, el día en que el Senado aprobó la propuesta la policía contabilizó cerca de 48 mil manifestantes en París. Por su parte, el Ministerio del Interior señaló que había unos 368 mil en todo Francia.

A diferencia de los cálculos de las autoridades, el sindicato de izquierda de la Confederación General del Trabajo (CGT) dio a conocer cifras más elevadas de los presentes en las protestas. Compartió que 300 mil personas estuvieron en París y más de un millón en el Estado.

Lejos de la inconformidad que los franceses demuestran ante la propuesta de reforma, señalan malos tratos en las calles por parte de los miembros de la Policía Nacional.

A través de redes sociales se han compartido diversos videos en los que uniformados golpean a manifestantes con su bastón en diferentes partes del cuerpo, incluso en la cabeza. También, se observa que los toman de las piernas, brazos o el cabello.

Son los representantes de los sectores como el energético y de transporte quienes se han integrado a las protestas, sumando también a los recolectores de basura.

De acuerdo con información del Ayuntamiento de París, hasta el domingo pasado se han apilado unas cinco mil 400 toneladas de basura en las calles de la capital francesa, incluso frente al edificio donde se encuentra el Senado.

Para la doctora Ramírez Uresti, lo mejor que puede realizar el gobierno federal ante la crisis social es generar un consenso.

“La única forma que hay para resolver esto es llegar a un consenso (…) Esa es la única posibilidad para generar estabilidad, que haya un acuerdo entre las Cámaras y la clase política para plantearle el futuro de la mejor manera a la sociedad. No hay otra medida”, dice la docente.

Desde su perspectiva, así como está ocurriendo en Francia, otros países de Europa y el mundo podrían enfrentar protestas por un ajuste en el sistema de pensiones.

A la fecha, China y Japón han registrado una reducción de su población trabajadora y un aumento de sus adultos mayores, lo que podría llevar a sus respectivas autoridades a modificar las reglas de pensiones y servicios médicos.

“El hecho de que la vida se alargue trae consigo ajustes en los programas sociales. Esto lo estamos viendo en Francia, pero va a pasar en otros países pronto”, asegura la internacionalista.

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