Rebrote de COVID-19, amenaza para Europa
El viejo continente enfrenta un rebrote de contagios de coronavirus, situación que ha obligado a algunos países a decretar un nuevo confinamiento
Mara EcheverríaEl fantasma del COVID-19 acecha a los países en Europa. Algunas naciones del viejo continente enfrentan un rebrote en el número de contagios después de que durante el verano relajaron las medidas de confinamiento.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que este repunte en los casos de coronavirus es una señal de alarma que puede llevar a la región a enfrentar una situación grave, como ocurrió en los primeros meses del año, cuando se ubicaba como el epicentro de la pandemia.
“Los casos semanales han superado los reportados cuando la pandemia alcanzó su punto máximo en Europa en marzo. El recuento semanal de la región superó los 300 mil pacientes”, declaró en una conferencia de prensa Hans Kluge, el representante regional de la OMS.
En un reporte, la organización informó que la mitad de los países en Europa han registrado incrementos de hasta 10 por ciento en los nuevos casos de COVID-19 en las últimas semanas, sin ofrecer más detalles.
Uno de los países con una elevada tendencia alcista es España, con 14 mil 389 nuevos contagios el 18 de septiembre. Estos aumentos comenzaron en julio, después del desconfinamiento. Esta situación ha llevado a otros países europeos a adoptar medidas más severas con los visitantes y turistas españoles, obligándolos a hacer tests para detectar el virus o permanecer en cuarentena.
Francia también está en riesgo. El Ministerio de Salud informó que el 17 de septiembre registró 10 mil 530 nuevos casos de COVID-19. “En Francia la vida ya es normal, las personas se reúnen y pocos utilizan cubrebocas, por eso nos han advertido que en las próximas dos semanas el virus se puede disparar”, comenta Hugo Rodríguez, un mexicano que vive en ese país.
Nuevo confinamiento por COVID-19
Para algunos especialistas, además del levantamiento de las medidas de confinamiento los rebrotes en las naciones europeas son el resultado de la debilidad del sistema de seguimiento de contactos de los infectados, la baja en las pruebas para detectar el virus y los escases de equipos de protección personal.
Un grupo de médicos españoles publicó en un reporte en la revista The Lancet que en esta nueva ola de coronavirus también tuvieron incidencia los altos niveles de movilidad y migración, la falta de coordinación entre las autoridades de los diferentes países y la poca confianza en los consejos de la comunidad científica.
No obstante, los gobiernos europeos están imponiendo estrictas medidas locales y sopesando nuevos bloqueos en las fronteras en un intento por detener los contagios.
Sin embargo, esta situación supone un golpe para la recuperación de los países del viejo continente, que enfrentan la peor recesión económica en décadas y ahora tendrán que decidir si ponen en pausa una vez más las actividades económicas.