Omran Daqneesh, el niño cuya imagen dio la vuelta al mundo por mostrarlo conmocionado al interior de una ambulancia, lleno de polvo y sangre, tras un bombardeo en Alepo el año pasado, reapareció este lunes en medio de la polémica y las sospechas de un montaje del régimen sirio.
Las imágenes de agosto de 2016 fueron dada a conocer por Aleppo Media Center, un grupo de activista en contra del gobierno sirio. Diez meses después, el niño ha reaparecido ante las cámaras con una periodista cercana al presidente Bashar al-Ásad.
El vídeo fue subido a Facebook este lunes por la periodista Kinana Allouche, quien en el pasado fue cuestionada por tomarse selfies con cadáveres de los rebeldes al fondo tras uno de los bombardeos del gobierno sirio.
El padre de Omran le dice a la periodista que ha tenido cambiar el nombre y el corte de cabello a su hijo para mantenerlo a salvo de los rebeldes, quienes, dijo, han amenazado con llevarse al niño para protegerlo, además aseguró que ni él ni su familia quieren dejar Siria.
Antes estas declaraciones, distintas organizaciones, como el Syria Institute, ha advertido que es poco probable que la familia de Omran haya hablado libremente, pues seguramente ahora están bajo el control del gobierno.
Raf Sanchez, corresponsal británico y uno de los primeros en contar la historia de Omran ha dicho que la familia no ha querido hablar con ningún medio que no sea cercano al régimen sirio, lo que ha levantado la sospecha de varios colaboradores.
Las heridas por las que estaba siendo atendido Omran en agosto de 2016 fueron provocadas por un bombardeo que destruyó su casa, el cual fue provocado por las fuerzas rusas o sirias, según informaron medios internacionales.
