LA HABANA (AP) — El líder cubano y exmandatario, Raúl Castro, anunció este viernes que renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC). Su salida pone fin a una era de liderazgo formal de los Castro desde el triunfo de la revolución en 1959.
“En lo que a mí se refiere concluye mi tarea como primer secretario al comité central del Partido Comunista de Cuba con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria”, dijo durante un informe de apertura del VIII Congreso de la organización.
Castro, de 89 años, aseguró que tomó la decisión “con la meditada convicción de no aceptar propuesta para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista, en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario”.
Su salida se hará efectiva el lunes, al cierre del congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias, que se espera que esta vez sean encabezadas por el actual gobernante Miguel Díaz-Canel.
Aunque el congreso se realiza a puertas cerradas, parte de las palabras de Castro, incluyendo éstas sobre su futuro político, fueron dadas a conocer por la televisión nacional.
“Nada, nada, nada me obliga a esta decisión… mientras viva estaré listo con el pie en el estribo para defender a la patria, la revolución y el socialismo con más fuerza que nunca. Viva Cuba libre, viva Fidel, patria o muerte”, manifestó Castro emocionado ante el aplauso de sus correligionarios.
El encuentro quinquenal de los comunistas cubanos se extenderá hasta el 19 de abril y según Cubadebate, este “centrará su mirada en asuntos medulares de la vida política, económica y social del país, entre los que resalta la conceptualización del modelo económico y social de desarrollo”.
En fotografías difundidas por la oficial Agencia Cubana de Noticias y el propio partido en redes sociales se pudo ver el ingreso de Castro al recinto vestido de uniforme verde olivo y a su lado Díaz-Canel, en un escenario donde hay un paño rojo y un cartel gigante con los rostros de personalidades cubanas como José Martí, Julio Antonio Mella y Fidel Castro.
El PCC, que se creó en la década de los 60 y logró unificar a varios grupos revolucionarios que participaron en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista, es el único con estatus legal en la isla.
Aunque no presenta candidatos a elecciones o forma gobierno como tal, con sus 700.000 militantes, su papel está inscrito en la Constitución como la institución encargada de dirigir al país y a su sociedad, lo que lo convierte en un ámbito con gran poder en la isla.
El PCC avaló las reformas, pero la lentitud de su aplicación –por ejemplo la ausencia de la ley de empresas o estatus legal para las pequeñas y mediana, la tardanza en la unificación monetaria y una política de agro, entre otros– fue atribuida a la permanencia de algunos dirigente nonagenarios de la “generación histórica”, más ortodoxa en el seno de la institución.
Cuba sufre una profunda crisis económica debido al COVID-19 —el PIB decreció en un 11% en 2020— agravada por las sanciones estadounidenses impuestas por Estados Unidos presionando un cambio de sistema político y a las propias ineficiencias reconocidas en la isla.
Se espera que como primer secretario y sucediendo a Castro salga elegido el actual presidente Díaz- Canel, un ingeniero de 60 años que tuvo una larga trayectoria como militante comunista desde que era un joven estudiante. Sin embargo, no se vislumbra un cambio en el modelo político de partido único o se produzca una ampliación de libertades civiles como la de asociación.