Rajoy vs Rajoy

Tan malo es no tener gobierno, como tener un gobierno que no pueda gobernar. Así se refirió Mariano Rajoy frente el Parlamento español durante su intervención en el debate de investidura, que abrió este 26 de octubre y que deberá cerrar el sábado 29 con su toma de posesión, por mayoría 

simple, gracias a la abstención del partido de los socialistas.

 

Andrea Montes Renaud Andrea Montes Renaud Publicado el
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Señor Rajoy, usted no nos gusta como presidente” 
Antonio HernandoPortavoz de los socialistas
en el Parlamento

Tan malo es no tener gobierno, como tener un gobierno que no pueda gobernar. Así se refirió Mariano Rajoy frente el Parlamento español durante su intervención en el debate de investidura, que abrió este 26 de octubre y que deberá cerrar el sábado 29 con su toma de posesión, por mayoría 

simple, gracias a la abstención del partido de los socialistas.

 

Durante la primera ronda de votación, el presidente en funciones fracasó, como previsto, con 170 votos a favor y 180 en contra, quedándose a seis votos de la mayoría necesaria.

 

El PSOE, que finalmente abrirá paso al gobierno de derecha con su abstención votó un “no” simbólico durante la primera ronda del jueves, como muestra de su rechazo frontal a las políticas del PP.

 

No obstante, este sábado tendrá lugar la segunda votación que se prevé saldrá adelante gracias a la abstención socialista acordada en el comité federal del pasado domingo.

 

Rajoy obligado a negociar

 

Los cuatro años del gobierno de Mariano Rajoy no serán estables, como él lo deseaba, con una minoría parlamentaria en que deberá negociar día a día con la oposición.

 

Consciente de la fragilidad de su futuro gobierno, el conservador prometió “el diálogo” con las otras formaciones, pues están acostumbrados a gobernar con la mayoría parlamentaria.

 

El Partido Popular de Rajoy ahora deberá buscar el apoyo de los partidos de la oposición para llevar a cabo sus reformas, principalmente en materia de pensiones, paquete presupuestario para el 2017 y reforma educativa.

 

El diario el El País resumió así la situación: “Con solo 137 escaños, un partido lastrado por la corrupción, un gabinete lleno de ministros calcinados y cuatro años humillando en el Parlamento a los otros grupos políticos, era imposible para Mariano Rajoy planteara su ejercicio de investidura desde otro plano que no fuera el del diálogo”.

 

“Del rodillo compresor al diálogo”, tituló El Mundo su editorial.

 

El periódico conservador explicó que esta legislatura suponía “el cambio más significativo para España”.

 

¿Crónica de una muerte anunciada?

 

El PSOE jugó esta semana uno de sus papeles más difíciles al manifestarse contra la esencia del Partido Popular y, sobre todo, frente a lo que ha hecho Mariano Rajoy y, sin embargo, tuvo que confirmar que lo apoyarán para que pueda formar un gobierno.

 

Las encuestas indican que los partidarios socialistas españoles están atravesando una crisis interna, divididos en dos grupos prácticamente iguales: aquellos que no quieren en lo absoluto un nuevo gobierno de Rajoy y los que no quieren unas terceras elecciones al final del año.

 

Por lo que la decisión del PSOE de permitir a la derecha permanecer en el poder generó una reacción irónica y aguda de Podemos.

 

El partido de izquierda radical considera que esta decisión fue una señal de la muerte anunciada del bipartidismo en España, con la llegada de un gobierno débil y de Podemos como el nuevo líder de la oposición.

 

En el escenario de unas tercera elecciones, el PSOE habría sufrido el voto de castigo por ser percibido entre la población como el “culpable de 10 meses de bloqueo político”, y en ese sentido se 

habría posicionado como la segunda fuerza política del país.

 

Y es que, en efecto, la imagen dada por la decisión de los socialistas españoles puede ser la de derrotismo y renuncia.

 

Un partido en plena guerra interna que tuvo que tomar una decisión difícil en medio de amargos debates y, desde luego, que sufrirá futuras salidas, en particular hacia Podemos.

 

Pero será en Cataluña donde las consecuencias sean probablemente las más costosas para el PSOE: habrá una posible fractura de los socialistas catalanes y un éxodo masivo hacia la izquierda radical con el apoyo de Ada Colau, electa a la alcaldía de Barcelona en 2015 con el apoyo de Podemos.

 

¿Tenía otra elección?

 

Con las presiones de la Unión Europea amenazando a Madrid con sanciones por su incapacidad para reducir el déficit y con una potencial independencia catalana para el año 2017, ¿España podía seguir sin gobierno y con elecciones cada tres meses?

 

A pesar de que el gobierno de Rajoy será vulnerable y ahora tendrá que pagar el costo político de haber sido reelegido, lo cierto es que la amenaza populista está a su nivel más alto en Austria, Italia, Francia y Alemania, y en ese sentido, el futuro gobierno español, al menos, tendrá la ventaja de no verse enfrentado a la ola euroescéptica y antimigrante, que el país no ha conocido desde hace una década.

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