¿Atacante en serie? Se registra la quinta explosión en Texas y aún no hay detenidos
En un primer momento, la policía manejó la hipótesis de posibles delitos de odio. Sin embargo, las víctimas son afroamericanos, hispanos y blancos de diferentes zonas de Austin, una ciudad cada vez más diversa
Indigo StaffEn paquete bomba estalló poco después de la medianoche de este martes 20 de marzo, en el interior de un centro de distribución de FedEx, ubicado en Schertz, Texas. Este el es quinto incidente con un artefacto explosivo en lo que va del mes y las autoridades ya investigan si el paquete que explotó el día de hoy está relacionado con los cuatro incidentes previos, que hasta el momento han causado la muerte de dos personas y lesiones a una mujer de 75 años.
Agentes del FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) se desplazaron al lugar de los hechos, según informaron portavoces de ambas agencias a The Washington Post, para realizar las primeras investigaciones.
La explosión tuvo lugar en un almacén en Schertz, Texas, justo al noreste de San Antonio alrededor de las 1:00 hrs, explicó la agente especial del FBI Michelle Lee. Los primeros indicios apuntaban a que no había heridos, dijo la vocera del ATF, Nicole Strong.
El incidente ocurrió luego de varias explosiones más registradas en Austin, la capital del estado de Texas, en las últimas tres semanas. Según las autoridades, el responsable podría ser un atacante en serie, pero aún no hay detenidos.
Los tres paquetes bomba que aparecieron en Texas en un lapso de 10 días, desde el 2 de marzo, provocaron la muerte de dos personas y otras dos resultaron heridas. La noche del domingo 18 de marzo, otro explosivo, activado por un cable trampa, dejó otro par de heridos.
En un primer momento, la policía manejó la hipótesis de posibles delitos de odio. Sin embargo, las víctimas son afroamericanos, hispanos y blancos de diferentes zonas de Austin, una ciudad cada vez más diversa.
Tras buscar posibles vínculos entre los fallecidos y heridos, la policía admite que la existencia del cable trampa supone que la elección de las víctimas podría ser totalmente aleatoria.
Por el momento, los investigadores tienen más preguntas que respuestas mientras el miedo se extiende por Austin.
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