El nombre de Jorge Glas se encuentra en medio de la histórica ruptura de las relaciones diplomáticas entre México y Ecuador, pero ¿quién es este político, de qué lo acusan y por qué terminó por refugiarse en la embajada de México en Quito?
Jorge Glas Espinel es un político ecuatoriano que ocupó el cargo de vicepresidente de Ecuador durante parte del mandato del expresidente Rafael Correa, desde 2013 hasta 2017. Su carrera política estuvo estrechamente ligada a la figura de Correa, a quien conoció desde su época escolar y con quien mantuvo una relación cercana a lo largo de los años.
Glas se graduó como ingeniero eléctrico y se unió al gobierno de Correa en 2007, cuando este asumió la presidencia de Ecuador, desempeñando varios cargos públicos relevantes, como el Ministerio de Telecomunicaciones y posteriormente como coordinador de los Sectores Estratégicos, un superministerio que abarcaba varias áreas importantes de la administración pública.
Su ascenso político culminó en 2012 cuando Correa lo seleccionó como su fórmula vicepresidencial en las elecciones de ese año, que resultaron en su victoria. Durante su mandato como vicepresidente, Glas enfrentó acusaciones de corrupción, especialmente en relación con sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, que presuntamente habría recibido para favorecer la asignación de proyectos de infraestructura en Ecuador.
Jorge Glas fue condenado a prisión en 2017 por corrupción
En diciembre de 2017, Glas fue condenado a ocho años de prisión por estos cargos de corrupción, lo que lo llevó a ser destituido de su cargo y entregarse a las autoridades. Sin embargo, logró obtener libertad condicional en noviembre de 2022 después de haber cumplido una parte de su condena.
Posteriormente, enfrentó nuevos cargos relacionados con la presunta malversación de fondos destinados a la reconstrucción de la provincia de Manabí después de un terremoto en 2016. Ante la perspectiva de ser detenido nuevamente, Glas buscó refugio en la embajada de México en Quito a mediados de diciembre de 2023.
Exvicepresidente se refugia en la embajada mexicana
Su solicitud de asilo político a México desencadenó tensiones diplomáticas entre Ecuador y México, culminando en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países. A pesar de su asilo, las autoridades ecuatorianas ingresaron de forma irregular a la embajada mexicana y detuvieron a Glas la noche del viernes 5 de abril.
Actualmente, Glas enfrenta procesos judiciales en Ecuador por presunta corrupción y malversación de fondos públicos, y se encuentra bajo custodia de las autoridades ecuatorianas mientras espera ser juzgado por estos cargos.
Glas ha afirmado ser un perseguido político y ha buscado revertir los casos en su contra, argumentando que las pruebas en su contra han sido anuladas en otros países.
Roberto Canseco de la Embajada de México forcejea con policías para evitar traslado de Jorge Glas, exvicepresidente condenado por corrupción, en Quito. Foto: EFE
México y Ecuador rompen relaciones
La situación entre México y Ecuador ha alcanzado un punto crítico tras la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas dentro de la Embajada de México en Quito. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha ordenado la suspensión inmediata de las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador en respuesta a este hecho, que considera una violación flagrante del derecho internacional y la soberanía de México.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, ha confirmado el rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador debido a la entrada de elementos de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana, lo que representa una violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Esta acción se produce en un contexto de tensión entre ambos gobiernos, exacerbado por la detención de Glas en la embajada mexicana.
El personal diplomático mexicano en Ecuador ha denunciado agresiones por parte de los agentes ecuatorianos durante la irrupción en la embajada, lo que ha generado indignación y condena por parte de México.
