El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprovechó su discurso anual en la Asamblea Federal de ese país para mostrar algunas de las armas nucleares que está desarrollando.
El mandatario acusó a Estados Unidos de crear sistemas de defensa antimisiles y señaló que la industria de defensa rusa ha ideado formas de superar estos sistemas.
Ante cámaras de todo el país, Putin presentó un armamento nuclear que incluye el misil balístico Sarmat con “alcance prácticamente ilimitado” y que convierte en “inútil” el escudo antimisiles de Estados Unidos. “Nadie en el mundo tiene algo igual, por ahora. ¡Es fantástico!”, afirmó durante su discurso.
Otro sistema avanzado de armas que Rusia ahora tiene es un misil hipersónico. El sistema actualmente está en modo de pruebas en el sur de Rusia. Esta arma se lanza desde un avión y alcanza una velocidad de Mach-10 mientras maniobra para atravesar sistemas antiaéreos. El arma se llama Kinzhal y puede equiparse con una ojiva nuclear.
La Asamblea estalló en aplausos durante un segmento del video que muestra un nuevo cohete ruso que podría alcanzar cualquier objetivo en el mundo.
El presidente explicó que ha desarrollado nuevas armas estratégicas que no usan ninguna trayectoria balística, lo que significa que la defensa antimisiles será inútil contra ellas.
Putin también presentó sus silenciosos “submarinos no tripulados” que pueden alcanzar profundidades increíbles y son “simplemente fantásticos”. El presidente ruso aseguró que estos submarinos también son capaces de portar armas nucleares.
Durante su discurso, Putin mencionó que su país tenía un mejor programa nuclear antes de la caída de la Unión Soviética. El territorio que ahora es Rusia perdió el 23 por ciento de su territorio y se perdió la mitad de su potencial nuclear después de esta transición histórica.
“Era una gran incógnita si podríamos volver a desarrollar armas estratégicas. Algunos incluso se preguntaron si Rusia era capaz de dar servicio a las armas nucleares que heredamos de la Unión Soviética”, dijo Putin. “No ocultamos nuestros planes. Hablamos abiertamente de lo que queríamos hacer”.
El presidente afirmó que a pesar de los problemas financieros y los conflictos relacionados con la industria de defensa, Rusia siguió siendo una potencia nuclear, pero ningún país se tomaba en serio que son la nación con más armamento de este tipo en el mundo.
“Nos siguieron ignorando. Nadie nos escuchó. Así que escúchennos ahora”, finalizó Putin entre aplausos.
Putin mencionó que estas nuevas armas se desarrollaron en respuesta directa a que Estados Unidos se retirara del Tratado sobre Misiles Antibalístico (AMB) en 2002.
El presidente se refirió a un tratado entre Estados Unidos y la Unión Soviética para limitar el número de sistemas de misiles antibalísticos utilizados para la defensa contra misiles con carga nuclear.
El presidente estadounidense de ese entonces, Richard Nixon, y el Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Leonid Brézhnev, firmaron este tratado el 26 de mayo de 1972. No obstante, el acuerdo estuvo en vigor hasta 2002 cuando Estados Unidos decidió retirarse.