Putin firma ley que prohíbe cambiar de sexo con cirugía o tratamiento; lo considera “degeneración”

Vladímir Putin, el presidente de Rusia, firmó una nueva ley que prohíbe la modificación de sexo tanto a través de tratamientos y procedimientos médicos como en documentos de identidad.

Esta decisión fue tomada por el Parlamento con la intención de salvaguardar a niños y adultos de lo que consideran una “degeneración“, lo que ha provocada preocupación en la comunidad transexual.

La ley fue aprobada de manera unánime por los diputados de la Cámara baja el 14 de julio, y cinco días después por el Senado, quedando así prohibida cualquier forma de intervención médica, ya sea quirúrgica o con el uso de medicamentos, para realizar cambios de sexo.

El viceministro de Sanidad, Oleg Salagái, informó que el año pasado se recibieron 996 solicitudes de cambio de sexo en el país. A partir de ahora, solo se permitirán intervenciones médicas relacionadas con el tratamiento de anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas asociadas con la formación alterada de los órganos genitales en niños, siempre que sea aprobado por una comisión de expertos.

Además, la nueva legislación prohíbe la adopción de niños por parte de personas que hayan realizado cambios de sexo, y tampoco podrán ser tutores o fideicomisarios.

Anualarán matrimonios de personas transexuales

La ley también establece la anulación de matrimonios si uno de los cónyuges se somete a una reasignación de sexo. En 2020, la reforma constitucional en Rusia definió el matrimonio como una unión exclusiva entre un hombre y una mujer.

Incluso antes de la firma de Putin, la Justicia rusa ya había anulado el primer matrimonio después de que uno de los cónyuges solicitara cambiar su sexo en los documentos personales, una opción que quedó prohibida posteriormente.

En el período de 2018 a 2022, más de 2 mil 700 rusos cambiaron su género en sus documentos, lo que resultó en casi 200 matrimonios. Los transexuales rusos ahora enfrentan no sólo una mayor represión, sino también la posibilidad de exiliarse del país.

“Como la primera política transexual de Rusia, puedo decir que esta ley no solo es discriminatoria, sino que prohíbe la propia existencia de las personas trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales“, declaró Yulia Alióshina, candidata a gobernadora de la región siberiana de Altái, en junio pasado, después de la primera lectura de la legislación.