La destrucción que dejó el puente Francis Scott Key de Baltimore, ubicado en Maryland, Estados Unidos, son incalculables y fue destruido en sólo unos segundos, pero el pago por los daños causados puede durar años, pues las consecuencias económicas abarcan desde la derrama monetaria por sus actividades diarias, hasta los costos de reconstrucción.
El pasado 26 de marzo el puente fue impactado por el buque Dalí, propiedad de la empresa Grace Ocean Private, con sede en Singapur, dejando hasta el momento seis muertes.
El escenario es el noveno puerto con mayor actividad en territorio estadounidense; sin embargo es el que registra mayor actividad de vehículos automovilísticos, pues en 2023 se reportaron al menos 750 mil unidades, por lo que está industria es la más afectada con el accidente, de acuerdo con información de las autoridades de la Administración Portuaria de Maryland.
Al respecto, algunas de las empresas que pueden verse más afectadas son los gigantes de la industria automotriz Mazda, Volkswagen y Mercedes-Benz, junto con Mitsubishi y Subaro, firmas que realizan más importaciones en el puente de Baltimore.
El “derrumbe económico” tras la caída de la estructura
Las afectaciones monetarias serán a diario, ya que cada 24 horas en el puente transitan mercancías que dejan una derrama de entre 100 y 200 millones de dólares en dicho lapso, además el tránsito marítimo puede tener pérdidas que rondan los 9 millones de dólares, de acuerdo a la Secretaría de Transportes de Estados Unidos.
A dichas cifras se puede sumar la de mil millones de dólares en reclamaciones por responsabilidad civil, de acuerdo con información de las compañías de seguros marítimas estadounidenses, que también advirtió que el pago se hará en mucho tiempo, pues los litigios durarán años.
Por si fuera poco, falta calcular el costo de la reconstrucción del puente de Baltimore, pues aunque no se han dado cifras oficiales, varios medios internacionales señalan que puede ascender a los 1,200 millones de dólares, más las indemnizaciones por homicidio pueden rozar entre 350 y 700 millones de dólares.