Cinco elefantes de un zoológico de Colorado podrían algún día interponer una demanda contra la institución para exigir su libertad, siempre que la Corte Suprema del estado falle a favor de un grupo defensor de los derechos de los animales y determine que tienen “personalidad jurídica”. Pero primero, los jueces tienen algunas preguntas sobre perros y gatos.
“Cómo sé dónde se detiene todo esto?”, señaló la jueza Melissa Hart durante la audiencia de este jueves, preguntándose si su fallo podría provocar que algún día las mascotas se emancipen de sus dueños.
La demanda gira en torno a la cuestión de si los elefantes del Zoológico Cheyenne Mountain deben ser tratados como personas según la ley. Es una pregunta que se ha formulado varias veces, pero en realidad nunca ha sido respondida.
El grupo defensor de animales NonHuman Rights Project, dijo que Missy, Kimba, Lucky, LouLou y Jambo —todos ellos nacidos en estado silvestre en África— deberían ser capaces de utilizar un proceso vigente desde hace años que se emplea principalmente para los prisioneros que se oponen a su detención.
El organismo asegura que los paquidermos están mostrando señales de daño cerebral debido a que el zoológico es, en esencia, una prisión para animales tan inteligentes y sociables, los cuales suelen recorrer varios kilómetros al día.
El grupo quiere que los elefantes sean liberados en uno de dos santuarios acreditados dentro de Estados Unidos porque no creen que sean capaces de volver a su estado silvestre.
El grupo interpuso una demanda que fracasó en 2022 a nombre de Happy, un elefante en el Zoológico del Bronx.
El máximo tribunal de Nueva York determinó que si bien Happy es un ser inteligente y merece compasión, no puede ser considerado una persona que se encuentra confinada ilegalmente y con la capacidad de solicitar su liberación.
El fallo en Nueva York señaló que otorgarle este tipo de derechos a un elefante “habría tenido un impacto sumamente desestabilizador en la sociedad moderna”.
El Zoológico Cheyenne Mountain asegura que trasladar a los elefantes y posiblemente colocarlos con nuevos elefantes sería algo cruel para su edad y podría provocarles un estrés innecesario.
Añadió que no están acostumbrados a estar en grandes rebaños y, basándose en su experiencia, no tienen ni las habilidades ni las ganas de unirse a uno.
Los jueces emitirán su fallo dentro de las próximas semanas o meses.