Pueblos indígenas de Chile, incluidos en la constitución

En toda su historia, Chile no había representado a sus pueblos indígenas en su Constitución, hasta ahora. 

Con la nueva Carta Magna, cuya redacción comenzó desde el periodo del expresidente Sebastián Piñera, los grupos originarios fueron tomados en cuenta para ser acreedores de todos los derechos que posee el resto de la población. 

En el Artículo 34, por ejemplo, se detalla que los pueblos y naciones indígenas y sus integrantes tienen derecho a la autonomía, al autogobierno, a su propia cultura, al respeto a su identidad y cosmovisión, al patrimonio, a la lengua, al reconocimiento y protección de sus tierras, territorios y recursos. Asimismo, tienen derecho al reconocimiento de sus instituciones, jurisdicciones y autoridades, propias o tradicionales; y a participar plenamente en la vida política, económica, social y cultural del Estado. 

Sus garantías también se ven reflejadas en el Artículo 18, en favor de sus derechos fundamentales colectivos; en el 12, que reconoce sus idiomas; en el 13, con sus símbolos y emblemas; así como en el 25, que prohibe toda forma de discriminación en su contra. Es este último artículo el que podría tener más peso a favor de las comunidades originarias chilenas, considerando la vulnerabilidad que han tenido estos grupos por siglos, aun cuando cada año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) difunde sus derechos en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. 

De acuerdo con el documento Resultados de la Segunda Consulta Nacional de Discriminación, publicado por el Centro de Políticas Públicas UC de Chile en 2021, 42 por ciento de la gente opina que el grupo más vulnerable en sus derechos humanos es el de los pueblos indígenas. En 2013 y 2015 que se realizó el mismo sondeo, el porcentaje fue de 76 y 72 por ciento, respectivamente, dejando en segundo lugar las personas de escasos recursos y en tercero a los adultos mayores. 

El doctor José Antonio Hernández Macías, miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, opina que la falta de representatividad de los pueblos indígenas le da mayor importancia a su aparición en el borrador constitucional. 

“Chile había carecido de ello. Es por eso la importancia de que ahora (los pueblos indígenas) tengan un rol no nada más inclusivo, sino protagonista en el proceso constituyente”, comenta Hernández Macías, haciendo referencia a Elisa Loncon, una mujer mapuche que fue parte del grupo que redactó el borrador de la Carta Fundamental. 

Con respecto a la posibilidad de que sea redactado un nuevo borrador de la Constitución, si es que los electores chilenos rechazan el actual en las elecciones de septiembre próximo, el docente destaca que los derechos de los pueblos indígenas seguirán presentes. 

Hechos, no palabras para los pueblos indígenas

Con la presencia garantizada de los pueblos indígenas en la nueva Constitución de Chile, será labor del gobierno hacer cumplir sus derechos, demostrando que la representatividad indígena no sólo se quedó en papel, sino que permanece en la práctica. 

“En el inter en el que sea aprobada la nueva Constitución, el gobierno tendrá que demostrar con hechos que es parte de este proyecto constituyente, porque a veces las promesas en la letra quedan muy bonitas, pero la práctica pueden estar totalmente lejos. También será tarea de la propia sociedad hacer respetar la Carta Fundamental, porque este reconocimiento de carácter plurinacional nunca existió”, dice Nayar López Castellanos, latinoamericanista de la UNAM. 

Para que el presidente Gabriel Boric demuestre su interés con los grupos originarios, se espera que a corto o mediano plazo garantice de alguna forma su bienestar en materia económica y, a su vez, les brinde todas las facilidades en la agenda educativa, social y de salud.

“A pesar de que es sumamente importante la aparición de los pueblos indígenas en el borrador de la nueva Constitución, recordemos que esa no es la solución a todos sus problemas”, dice el doctor Hernández Macías. 

De acuerdo con él, es primordial la labor que realice el jefe de Estado en favor de las comunidades originarias, recordando que fue el impulso de los pueblos indígenas una de las principales banderas de Boric.

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