Las muestras de rechazo contra el veto aprobado por Donald Trump para prohibir la entrada de refugiados a Estados Unidos continúan, líderes del mundo, activistas y periodistas han reprobado la política que ha dejado en la incertidumbre a cientos de inmigrantes.
El decreto firmado por Trump prohíbe la entrada de cualquier persona de Libia, Irán, Irak, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, durante 120 días. Mientras que la aceptación de refugiados sirios quedó prohibida hasta nuevo aviso.
Protestas
Más de 3 mil personas se manifestaron en el aeropuerto internacional de Seattle-Tacoma portando carteles y cantando al unísono “sin odio, sin miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí. Déjenlos entrar”.
En nueva York más de 2 mil personas protestaron en el aeropuerto John F. Kennedy, donde 12 refugiados fueron detenidos este sábado. Adrew Cuomo, alcalde de Nueva York respaldó las protestas y dijo que la voz de los neoyorkinos debe ser escuchada.
En Virgina, Nueva Jersey, Denver, Chicago, Oregon, Los Ángeles, San Francisco y San Diego también se registraron protestas en los diferentes aeropuertos-, los manifestante calificaron de retrograda e intolerante la política de Trump.
Abogados apoyan a refugiados
Un grupo de abogados de organizaciones de derechos civiles han brindado su apoyo a los refugiados detenidos este sábado en Estados Unidos, presentando una demanda contra Trump para solicitar la liberación de los iraquíes detenidos.
Otro grupo de abogados presentó recursos ante la Corte Suprema, pues se está bloqueando la llegada de personas sin antecedentes criminales, con visado vigente e incluso gente con pasaportes de países vetados y no vetados.
Líderes mundiales se pronuncian
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a través de su vocero que la lucha necesaria contra el terrorismo no justifica poner bajo sospecha a las personas de un determinado origen o creencia, pues las leyes internacionales lo prohíben.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, escribió en su cuenta de Twitter que su país está dispuesto a acoger a todas aquellas personas que huyan de la guerra y del terror, sin importar sus creencias religiosas.
La primera ministra británica, Theresa May, dijo que la política migratoria es una cuestión exclusiva de Estados Unidos y agregó que no está de acuerdo con este tipo de enfoque, el cual no será llevado a cabo por el Reino Unido.
Trump escribió este domingo en Twitter que su país necesita fronteras fuertes para evitar crear un “horrible desastre” como el que ahora vive Europa.
