El Papa Francisco celebró el matrimonio de dos tripulantes de la compañía aérea LATAM mientras viajaban de Santiago de Chile a Iquique.
Según palabras del sumo pontífice de la iglesia católica, es la primera vez en la historia que un Papa casa a una pareja en un avión en movimiento.
La pareja conformada por Paula Podest y Carlos Ciuffardi se acercaron al Papa para tomarse una fotografía con él y durante la conversación le contaron que sólo estaban casados por el civil.
Carlos relató que ellos debían casarse el sábado 27 de febrero de 2010 en la iglesia en Ñuñoa a la que asistían, pero que no se pudo celebrar la boda porque el campanario del templo se cayó.
El terremoto que golpeó a Chile ese día cobró la vida de más de 500 personas.
#FranciscoEnChile ha casado a dos tripulantes del avión que le llevaba desde Santiago de Chile a Iquique. Se llaman Paula y Carlos. @aciprensa ?@AlvarodeJuana_ pic.twitter.com/qpf70s8als
— ACI Prensa (@aciprensa) 18 de enero de 2018
El tripulante le contó la historia al Papa cuando se acercó con Paula: “Yo la presenté como mi esposa, y él nos preguntó si estábamos casados. Yo le dije, ‘sí por el civil, por la Iglesia no pudimos por el terremoto”.
Carlos narró que el Pontífice no lo dudó y les planteó la posibilidad de casarlos a 36 mil pies de altura: “‘Bueno, los caso. ¿Quieren casarse?’”, a lo que el tripulante contestó con una pregunta: “¿Está seguro?”.
“¿Tú estás seguro?”, preguntó luego el Papa.
Al tener la respuesta positiva, Francisco comentó que necesitaba un testigo y Carlos fue a buscar a Ignacio Cueto, el dueño de la aerolínea.
#PapaFrancesco durante il volo tra Santiago e Iquique ha benedetto le nozze di due membri dell’equipaggio, Carlos Ciuffardi y Paula Podest, che le avevano rimandate a causa del terremoto. E dopo aver confessato i due promessi sposi e dopo averli sposati, ha firmato l’atto pic.twitter.com/hyNlOWuqlq
— L’Osservatore Romano (@oss_romano) 18 de enero de 2018
Después el Papa Francisco casó a Carlos y Paula: “Hizo la bendición de las argollas y nos casó en el nombre de Dios”, relató el flamante esposo.
Lo ocurrido, continuó, ha sido algo histórico. “Me dijo que nunca un Papa había casado a nadie arriba de un avión”.
Los nuevos esposos tienen dos hijas: Rafaela de 3 años e Isabela de 6.