El prototipo de una vacuna contra el VIH desarrollado por Janssen llegó a su última fase de ensayos, donde se determinará si el fármaco es capaz de proteger frente al contagio del virus que provoca el sida.
El desarrollo farmacéutico funciona de manera similar a las vacunas contra COVID-19: un adenovirus modificado que transporta al interior de las células el ADN de sus proteínas, para que el organismo produzca anticuerpos.
En tratamiento consiste en dos vacunas, las cuales superaron los estudios de seguridad y crean anticuerpos; sin embargo, se espera comprobar si son efectivas con pacientes reales.
Según un artículo publicado en The Lancet, estas son las conclusiones de la vacuna hasta ahora:
La tercera etapa del ensayo durará de 24 a 36 meses. La vacuna de Janssen contiene inmunógenos mosaico, es decir, moléculas capaces de inducir una respuesta inmune; creados con base en genes de varios subtipos de VIH.
El objetivo es tener una vacuna global, que pueda ser utilizada en cualquier parte del mundo.
“El régimen de vacunas que se está probando en el estudio utiliza tecnología de vanguardia que podría ayudar a superar este obstáculo. Contiene inmunógenos de mosaico que se han creado o diseñado utilizando genes de una amplia variedad de cepas de VIH”, explica Janssen en un comunicado.
El año pasado, Johnson & Johnson anunció la formación de una asociación público privada para apoyar los estudios de la fase 3 o “Mosaico” donde se evaluará el régimen de las vacunas.
En el estudio, denominada “Imbokodo” también participan el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), la Red de Ensayos de Vacunas contra el VIH (HVTN) con sede en el Fred Hutchinson Cancer Research Center, y el Comando de Investigación y Desarrollo Médico del Ejército de los EU (USAMRDC).
Mujeres y niñas africanas son las más vulnerables
Al ensayo se inscribieron 2 mil 600 mujeres de 18 a 35 años, provenientes del sur de África, pues en ese sitio las mujeres y niñas experimentan las más altas tasas de infección por el VIH.
De hecho, el nombre del estudio, “Imbokodo” es una palabra zulú para “roca”, parte de un proverbio de la región que hace referencia a la fortaleza de las mujeres y su importancia en la comunidad.
“Las 2600 mujeres que se han ofrecido como voluntarias para participar en el estudio realmente reflejan el espíritu de este concepto al ayudar a avanzar en la investigación de la vacuna contra el VIH”, señala Janssen.
Se estima que mundialmente 37.9 millones de personas viven con VIH y cada año surgen 1.8 millones de nuevos infectados.