Por uso indebido del velo, las mujeres en Irán podrían pasar hasta cinco años en prisión

El Parlamento del país de Medio Oriente autorizó un proyecto de ley para endurecer las represalias a quienes no respeten el código de vestimenta
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Las mujeres y las niñas en Irán corren el riesgo de recibir nuevas represalias por no usar correctamente el velo que cubre su cabeza y parte de su rostro.

Con 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones, el Parlamento iraní aprobó un proyecto de ley que restringe la vestimenta de las iraníes, el cual tendrá que ser ratificado por el Consejo de los Guardianes, compuesto por 12 miembros, seis juristas y seis clérigos.

De acuerdo con el jefe de la Comisión Judicial y Legal del Parlamento, la nueva ley tendrá un periodo de prueba de tres años; tiempo en el que las mujeres y las niñas podrán recibir una diversidad de castigos especificados en la norma.

Multas de hasta mil 800 euros y penas de cárcel por cinco años son algunas de las represalias a las que se enfrentarán las iraníes si son encontradas usando de manera inadecuada su vestimenta, así como la confiscación de automóviles, la prohibición de conducir o acceder a servicios bancarios.

Las mujeres y las niñas que muestren en espacios públicos o en redes sociales desnudez de alguna parte del cuerpo, lleven ropa fina o ajustada, también serán castigadas por orden de las autoridades, al igual que quienes usen pantalones rotos, mangas cortas o bermudas, entre otras prendas.

Para el doctor Francisco Daniel Abundis, especialista en Medio Oriente, académico e investigador del Tecnológico de Monterrey, las manifestaciones en Irán serán sin duda la respuesta al nuevo proyecto de ley del régimen, pues la sociedad iraní “es mucho de tomar el espacio público”.

“Me queda claro que el régimen está tomando malas decisiones. Esto en nada abona a las perspectivas que tiene de ser un país más global y con mayor presencia en el escenario internacional (…) De alguna u otra manera esto vuelve a ponerlo en el ojo del huracán”, dice.

Desde su perspectiva, desafortunadamente el régimen iraní va a seguir pasando factura a las minorías, en este caso las mujeres, debido a que con la futura muerte del líder supremo el gobierno va a intentar que el conservadurismo actual siga presente.

Un año sin Mahsa Amini, la joven que fue detenida por usar incorrectamente su hiyab

Las restricciones en Irán se dan a un año de la muerte de la joven Mahsa Amini, quien perdió la vida bajo la custodia de las autoridades iraníes luego de que fuera detenida por usar incorrectamente su velo.

El fallecimiento de la joven de 22 años de edad causó conmoción en el país, provocando manifestaciones vigentes hasta la fecha.

Las inconformidades hacia las represalias a las mujeres en Irán llegaron incluso hasta la Asamblea General de Naciones Unidas, donde el pasado 19 de septiembre el embajador de Israel en la ONU, Gilad Erdan, se levantó de su asiento con un letrero en manos durante la intervención del presidente iraní.

El cartel que portaba el diplomático tenía la fotografía de Mahsa Amini y en inglés la frase: “¡Las mujeres iraníes merecen libertad ya!”; acción por la que el israelí fue sacado de la sede de la ONU con ayuda de policías.

De acuerdo con Amnistía Internacional, debido a que en Irán las mujeres y las niñas, incluidas las de tan solo siete años, están obligadas, contra su voluntad, a cubrirse el pelo con un velo, quienes no lo hacen son consideradas delincuentes por el Estado.

En el país los agentes tienen la facultad para detener a cualquier mujer y examinar su vestimenta, estudiando detenidamente cuántos mechones de cabello tiene a la vista, la longitud de sus pantalones y su abrigo y la cantidad de maquillaje que lleva.

“Tratar como delincuentes a las mujeres y a las niñas que se niegan a llevar el hiyab es una forma extrema de discriminación. Las leyes que imponen el uso obligatorio del velo violan todo un repertorio de derechos, entre ellos los derechos a la igualdad, a la intimidad y a la libertad de expresión y de creencias y, en última instancia, degradan a las mujeres y a las niñas, privándolas de sus derechos y su autoestima”, comparte la organización en su página oficial.

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