Francia podría enfrentarse a su primer gobierno de ultraderecha desde la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial si el partido conservador obtiene la mayoría parlamentaria en la segunda vuelta de las elecciones del próximo 7 de julio, lo que pondría en jaque al presidente Emmanuel Macron y debilitaría su poder.
Los resultados oficiales sugieren que el partido nacionalista y antiinmigración de Marine Le Pen, Agrupación Nacional, tiene muchas posibilidades de obtener una mayoría en la cámara baja del parlamento. Sin embargo, el resultado sigue siendo incierto debido al complejo sistema de votación y las estrategias políticas.
En la primera ronda, la Agrupación Nacional lideró con un tercio de los votos, seguida por la coalición Nuevo Frente Popular y la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron. La segunda vuelta decidirá los escaños restantes entre los dos o tres aspirantes más votados en cada distrito.
Las encuestas indican que la Agrupación Nacional podría obtener el mayor número de escaños, aunque no está claro si alcanzará la mayoría absoluta de 289 de los 577 lugares. Los rivales de la Agrupación Nacional están intentando evitar su mayoría absoluta mediante la retirada estratégica de candidatos para apoyar a otros opositores a la ultraderecha.
Si la Agrupación Nacional consigue la mayoría calificada en el Parlamento, el partido nombraría como primer ministro a una persona de ultraderecha, lo que inmediatamente provocaría un choque político con el centrista Macron, quien tiene mandato vigente hasta 2027.
¿Qué es la cohabitación que podría vivirse en Francia?
La cohabitación en Francia se refiere a la situación política en la cual el presidente de la República y el primer ministro provienen de diferentes partidos políticos, siendo el primer ministro líder del gobierno. Esto ocurre cuando la Asamblea Nacional (la cámara baja del parlamento francés) está dominada por una mayoría política distinta a la del presidente.
Durante la cohabitación, el presidente ve su poder debilitado en asuntos internos y legislativos, ya que el primer ministro y su gobierno implementan políticas que pueden diferir de las del mandatario.
El presidente conserva competencias en política exterior, asuntos europeos, defensa y es el comandante en jefe de las fuerzas armadas. Mientras que el primer ministro, nombrado por la mayoría parlamentaria, lidera el gobierno y propone leyes que deben ser aprobadas por el parlamento.
Este sistema puede generar tensiones políticas, especialmente cuando hay discrepancias importantes en áreas clave como política exterior y defensa, como parece ser el caso actual con las posiciones divergentes sobre enviar tropas a Ucrania y otros temas sensibles.
Primer ministro de Francia podría ser de ultraderecha
Jordan Bardella, líder de la ultraderecha y potencial primer ministro en caso de que su partido obtenga la mayoría parlamentaria, afirmó su intención de respetar la Constitución y el papel del presidente de la República. Sin embargo, dejó claro que no comprometerá las políticas que planea implementar.
Bardella especificó que, de convertirse en primer ministro, se opondría firmemente a enviar tropas francesas a Ucrania, una medida que Macron no ha descartado. Además, expresó su rechazo hacia el envío de misiles de largo alcance y otro armamento que pueda afectar objetivos en territorio ruso.
Con información de AP