Los chilenos salieron a votar para apoyar de manera contundente y sin precedentes la redacción de una nueva constitución, más del 78 por ciento dijo sí a la medida, según el servicio electoral de Chile.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, elogió los resultados de un referendo nacional celebrado el domingo, en el que se decidió desechar la constitución de Pinochet.
“Este triunfo de la democracia debe llenarnos de alegría y esperanza”, afirmó Piñera el domingo por la noche. “Hasta ahora, la constitución nos ha dividido. De ahora en adelante, todos debemos colaborar para que la nueva constitución sea un gran sello de unidad, de estabilidad y de futuro”, dijo.
Recordemos que la petición de una nueva constitución fue una demanda central de las manifestaciones antigubernamentales sobre la desigualdad económica que estalló en 2019.
Los opositores argumentaron que la constitución actual, redactada durante la dictadura militar del general Augusto Pinochet, era un documento que carecía de legitimidad y se remonta a un período oscuro y violento en la historia del país.
El movimiento que impulsó este referéndum no está liderado por partidos o sindicatos, así que ninguna fuerza política puede colgarse el triunfo que solo pertenece a la ciudadanía.
Los chilenos votarán en una asamblea constitucional para redactar el documento en abril del próximo año.
Posteriormente, deberá ratificarse en un nuevo plebiscito, esta vez de carácter obligatorio, el nuevo texto constitucional debe estar terminado, como mucho, a principios de junio de 2022. En esa fecha, un nuevo presidente estará gobernando Chile.
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Momento histórico para Chile
Es la primera vez en la historia del país en que la Constitución será redactada por una asamblea completamente elegida.
Se elegirán a 155 miembros repartidos equitativamente entre hombres y mujeres, con un número de escaños reservados para los pueblos indígenas. Con esta opción ningún género podrá tener más de un 50%+1 de la instancia, es decir, podrá haber un máximo de 78 hombres o mujeres electos.
La convención que redactara la nueva Carta Magna se constituirá en mayo de 2021.
Observadores señalan que para estas etapas posteriores se debe garantizar que todos los ciudadanos puedan ejercer el derecho a voto.
?Ni la intimidación infame, ni las mentiras, ni la brutalidad del poder pudieron con ellos.
Esto es hace minutos #PlazaDignidad en Chile.
La que vio crecer la revuelta del 18 de Octubre y la que en pocos días acabará con la Constitución de Pinochet??✊?pic.twitter.com/4tyEF5tBBo
— G_Pisarello (@G_Pisarello) October 18, 2020
Esta no es solo la primera vez en la historia de Chile que la ciudadanía es llamada a votar para cambiar el rumbo del país, recordemos el ‘NO’ que logró sacar a Pinochet del poder.
El 5 de octubre de 1988, en pleno gobierno militar chileno, se realizó un plebiscito para decidir en las urnas si Pinochet seguía o no en el poder por otros ocho años.
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Críticas a la constitución de Pinochet
De acuerdo con BBC, una de las principales razones por las que los manifestantes demandaron cambiar la Constitución tiene que ver con el origen de la misma.
“La Constitución de 1980 fue obra del régimen militar y entonces para un sector muy relevante de la sociedad chilena tiene un origen ilegítimo”, explica Gilberto Aranda, profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.
A la Constitución que impuso Pinochet hacia los ochentas, se le critica por implementarse en un clima de terror bajo el régimen militar. La Constitución aún vigente se impuso en un país dominado por el miedo y la represión, coinciden expertos.
Además, se instauró un modelo económico, político y social neoliberal que abrió paso a una educación y salud privada –para los que podían pagarlas– y un sistema de pensiones basado en el ahorro individual.
Otra de las cuestiones es que se trata de una Constitución “muy rígida”, para modificarla se requieren mayorías de dos tercios o de tres quintos de los diputados y senadores.