China ha decidido incrementar la edad de jubilación por primera vez desde 1978, en un intento por contrarrestar la disminución de su fuerza laboral y el envejecimiento de la población, así como las presiones que esto genera al fondo de pensiones.
El plan, aprobado por los legisladores y reportado por la agencia de noticias Xinhua este viernes, aplazará la edad de retiro de los trabajadores hasta cinco años, lo que podría generar descontento en una economía que se encuentra en desaceleración.
A partir de enero del próximo año, los hombres podrán jubilarse a los 63 años, en lugar de a los 60, mientras que las mujeres lo harán a los 55 años en lugar de a los 50, si ocupan puestos de trabajo comunes, y a los 58 años en lugar de a los 55 si tienen cargos directivos. Esta modificación se aplicará gradualmente durante los próximos 15 años.
Cabe recordar que durante décadas China solo permitía un hijo por familia. Posteriormente, el límite se elevó a dos hijos y, en 2021, se permitió tener hasta tres, en respuesta a la disminución de la población económicamente activa y la creciente necesidad de reforzar la fuerza laboral.
China, la jubilación y el problema de las pensiones
China, que tiene una de las edades de jubilación más bajas entre las principales economías mundiales, enfrenta una creciente presión sobre su sistema de pensiones debido al envejecimiento de la población activa y la disminución de la población en edad laboral.
“Cada vez más personas alcanzan la edad de jubilación, lo que pone al fondo de pensiones bajo una gran presión. Ha llegado el momento de actuar con seriedad”, afirmó Xiujian Peng, investigador de la Universidad de Victoria en Australia, quien estudia la población y economía chinas.
Ajuste será progresivo
El ajuste se aplicará de manera progresiva, tomando en cuenta la fecha de nacimiento de los trabajadores. Por ejemplo, un hombre nacido en enero de 1971 podría retirarse a los 61 años y siete meses en agosto de 2032, mientras que uno nacido en mayo del mismo año lo haría a los 61 años y ocho meses en enero de 2033.
La medida busca asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones y mitigar los efectos de la reducción de la población activa.
Con información de AP