Todo parece indicar que no contaba con el mejor perfil para ser un elemento de las fuerzas del orden.
El oficial de policía que fue captado en video cuando derribó violentamente a un jovencita afroamericana en bikini y blandió su arma ante otros adolescentes este viernes “permitió que sus emociones sacaran lo peor de él”, dijo ayer su abogada, Jane Bushkin.
La defensora de Eric Casebolt, cuya renuncia fue anunciada ayer por la mañana, le dijo a los medios que, antes del incidente, el uniformado había respondido a dos llamadas de suicidio que habían causado un “peso emocional” en él, reportó CNN.
Bushkin agregó que el oficial “está arrepentido de que su conducta lo proyectó negativamente, así como a su departamento” y pidió una disculpa a “todos aquellos que se ofendieron” por sus acciones.
Prejuicios raciales
El pasado viernes, Casebolt fue llamado a atender un incidente en McKinney, Texas, un suburbio al norte de Dallas. Había reportes de peleas entre un grupo de adolescentes –la mayoría de ellos afroamericanos– que habían asistido a una fiesta de alberca.
Por su violenta reacción en la escena, algunos de los presentes lo acusaron de prejuicios raciales, por lo que este lunes cientos de personas protestaron afuera de una escuela primaria en McKinney.
Su abogada rechazó que su cliente se haya dirigido deliberadamente contra los jóvenes afroamericanos por su raza.
Pese a la renuncia de Casebolt, sus acciones siguen siendo investigadas y no se ha tomado una decisión sobre si se presentarán cargos en su contra, dijo Greg Conley, jefe del departamento de Policía de McKinney.
