Piratean 100 millones de tarjetas
Los piratas informáticos se llevaron un botín de más de 100 millones de tarjetas de crédito y cuentas bancarias en Corea del Sur, incluso algunas que pertenecen a la presidenta Park Geun-hye y al secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
Los surcoreanos entraron ayer en pánico tras conocer el robo, pues se vieron afectados 20 millones de habitantes, el 40 por ciento de la población, reportó la BBC.
Pedro Pablo CortésLos piratas informáticos se llevaron un botín de más de 100 millones de tarjetas de crédito y cuentas bancarias en Corea del Sur, incluso algunas que pertenecen a la presidenta Park Geun-hye y al secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
Los surcoreanos entraron ayer en pánico tras conocer el robo, pues se vieron afectados 20 millones de habitantes, el 40 por ciento de la población, reportó la BBC.
Las autoridades afirman que ya detuvieron al principal responsable, un contratista que tenía acceso al Buró de Crédito Coreano y que simplemente descargó en un disco duro la información de 105.8 millones de tarjetas de tres compañías distintas.
Un número indeterminado de gerentes de las tres compañías involucradas, KB Kookmin Card, Lotte Card, y NH Nonghyup Card, también fueron arrestados.
En ocasiones anteriores, grupos de Corea del Norte habían cometido crímenes similares, pero esta vez los presuntos responsables son surcoreanos.
Pánico e indignación
Al ser un país en el que cada adulto tiene en promedio cuatro tarjetas bancarias, los habitantes abarrotaron ayer los bancos para asegurarse que todo estuviese en orden.
“Estoy enojada. Cualquiera pudo saber cuándo pagué mi tarjeta de crédito, mi número telefónico y dónde vivo. Mejor guardo todo mi dinero en el clóset”, declaró a Reuters, Lee Young-hye, una de las usuarias defraudadas.
Aunque ejecutivos de las tres empresas ya ofrecieron una disculpa pública, se está formando un grupo de quejosos que están demandando a las compañías para recibir cada uno una indemnización de 103 mil dólares, informó Le Monde.
En 2012, el gasto con tarjetas de crédito en aquel país alcanzó un monto de 424 mil millones de dólares, de acuerdo a la Asociación de Créditos y Finanzas de Corea.
El delito en Corea del Sur causó preocupación porque los códigos de seguridad de las tarjetas no estaban encriptados, lo que podría suceder en cualquier compañía.
“Con los empleados llevando información en dispositivos móviles y guardando datos personales en sus cuentas de Dropbox y Google, el riesgo de perder información a causa de trabajadores internos es mayor”, publicó ayer The New York Times.