Ante la crecida del río Sena en París, las autoridades cerraron varios túneles, parques y la planta inferior del Museo del Louvre, así como las calles y siete estaciones ferroviarias que bordean el río.
Los parisinos contemplaban sin inmutarse el viernes el alza continua del río Sena, cuyo nivel se acercaba a las alturas máximas.
La región parisina ha sufrido los efectos de las inundaciones que afectaron el país en los últimos días, pero en la capital la vida seguía al paso habitual. El Sena seguirá subiendo, pero no superará el récord, según Vigicrues, el organismo a cargo de vigilar las inundaciones.
El Sena alcanzó los 5,60 metros en el puente de Austerlitz, en el este de la ciudad, el jueves por la noche. Se prevé que siga incrementando su nivel hasta superar los 6 metros durante el fin de semana. Durante la Gran Inundación de 1910, el nivel llegó a 8,62 metros.
No se han registrado víctimas en esta inundación.
En una fría mañana invernal, un pequeño grupo se concentró en el Pont de l’Alma a contemplar las aguas y tomar fotos. Frente al puente cerca del túnel donde murió la princesa Diana, se encuentra la estatua del Zuavo, un soldado de la Guerra de Crimea, que los parisinos usan para medir el nivel del Sena.
Para el mediodía, el nivel del agua alcanzaba los muslos del soldado.
Pocos vecinos, todos residentes cerca de las orillas del Sena, tuvieron que dejar sus hogares. El portero de un edificio en la margen derecha dijo que cubrió las ventanas de la planta baja con tablas después que los vecinos perdieron sus pertenencias en las inundaciones de 2016.
De acuerdo con el servicio meteorológico francés, las lluvias caídas en la capital del país han sido el doble de lo habitual.
La planta baja del Louvre estará cerrada al público al menos hasta el domingo, pero el museo no tiene previsto trasladar las obras de arte, como ocurrió durante las inundaciones de 2016.
La situación es mucho más grave en las afueras. Las lluvias intensas han provocado cortes de electricidad y obligado a evacuar unas 400 viviendas cerca del Sena y otros ríos.
Las inundaciones también afectarán las empresas que navegan el Sena ya que el tráfico fluvial ha sido prohibido hasta nuevo aviso.