El Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón perdió, por primera vez desde 2009, la mayoría de escaños en el Parlamento.
Para seguir en el poder, el partido oficialista deberá lograr el apoyo de su aliado tradicional, Nuevo Komeito, y de un tercer partido.
Con tres escaños aún por decidir, el PLD del primer ministro Shigeru Ishiba logró 191 de los 465 puestos en juego en la Cámara de Representantes, mientras que Nuevo Komeito se quedó en 24 representantes, por lo que la suma queda lejos de los 233 asientos que necesitarían para controlar sin problemas la Cámara baja. Antes de las elecciones, el PLD tenía 247 escaños y Nuevo Komeito, 32.
El primer ministro Shigeru Ishiba declaró que “la situación es muy difícil” al ser interrogado sobre si intentaría seguir en el cargo.
“La prioridad es ver en qué políticas podemos colaborar. Hay varias formas de hacerlo, ya sea con una coalición o con colaboración desde fuera del Gobierno”, dijo el mandatario.
El PLD participó en los comicios en un momento de mínimos históricos de popularidad, en particular por un reciente escándalo de enriquecimiento ilegal a costa de las contribuciones de sus simpatizantes.
Ishiba, que asumió el cargo el pasado 1 de octubre, reconoció antes de las elecciones que las consideraría una victoria si la coalición bipartidista gobernante mantenía una mayoría; sin embargo, al conocerse los resultados, el ministro lamentó que juzgaran a su partido con dureza.
“Debemos aceptarlo (los resultados) con humildad y solemnidad”, dijo Ishiba.
🇯🇵 En estas elecciones se ha vuelto a registrar uno de los niveles de participación electoral más bajos de la historia de Japón: apenas un 53,8 %.
Un dato que confirma la importante apatía política de la ciudadanía japonesa. https://t.co/fitunojKbD pic.twitter.com/KgJym6EFKw
— El Electoral (@ElElectoral) October 27, 2024