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La población israelí continúa pidiendo por la liberación de sus familiares al grupo islamista Hamás. Foto: Especial

Para la formación de dos Estados, Hamás necesita desaparecer

Dario Teitelbaum, quien vive en Israel desde finales de los 70  comparte que las autoridades israelíes deben llevar a cabo más acciones para que la ciudadanía no siga siendo blanco del grupo terrorista

Dario Teitelbaum vive en Israel desde finales de los años 70, y durante todo ese tiempo ha habitado en el kibutz Gvulot, ubicado a siete kilómetros y medio de la Franja de Gaza.

En su comuna, el sufrimiento por la situación de violencia que vive el país se encarnó en algunas familias por el secuestro de hijos o nietos de miembros del kibutz en manos del Hamás.

Aunque en un inicio eran ocho las personas del kibutz las que habían sido arrebatas de sus familiares por el grupo islamista, durante la elaboración de este texto seis de ellas regresaron a casa gracias a la tregua temporal entre el Hamás y el gobierno de Israel.

Fue con la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos que ambas partes aprobaron inicialmente una tregua de cuatro días, la cual se fue alargando para la liberación de más rehenes y permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

Según explica Teitelbaum, por cada israelí que queda libre, tres palestinos también lo están. Las primeras personas a las que les permitieron salir fueron a mujeres ancianas, niños, jóvenes y madres.

“Por el hecho de comprender que por cada israelí se liberan a tres prisioneros palestinos, da a entender en qué medida Israel valora la vida humana, mientras que las reglas del Hamás no son ni parecidas a las reglas de toda la humanidad”, puntualiza el educador.

Con los israelíes liberados, Teitelbaum afirma que sin duda las familias de su comuna están más esperanzadas; sin embargo, deja en claro que en cuanto se cumpla el objetivo de lograr devolver a todos los rehenes, o a la mayor cantidad posible de ellos, Israel tiene que modificar la situación al sur del país y en la Franja de Gaza de manera que la población no sea más blanco de los ataques constantes con misiles e intentos de incursión, entre otros.

“También hay que decir que en Gaza viven 2.2 millones de seres humanos; de ellos, algunos o inclusive muchos apoyan al Hamás, pero el número de terroristas es de 30 mil, 40 mil o 50 mil, lo que quiere decir que la población no involucrada merece tener las mejores condiciones posibles dadas las circunstancias (…) Tampoco olvidemos que está comenzando el invierno en esa zona del mundo, de manera que la población civil está sufriendo y lo está haciendo por el ataque de Hamás”, remarca el oriundo de Argentina.

Israel fue atacado por Hamás de manera “imprevista”

El 7 de octubre, cuando Hamás ingresó a Israel de manera violenta, asesinando y secuestrando a buena parte de las personas que se encontraba en su camino, Teitelbaum platica que despertó por las alarmas, obligándolo a resguardarse en el lugar más seguro de su casa.

“Rápidamente, por la densidad, la frecuencia y la potenica de los bombardeos, entendimos que estábamos frente a otra cosa y poco tiempo después se dio a conocer el hecho de que Hamás invadió Israel.

“Revisé que mi familia estuviera bien, mi hija menor está en el Ejército, y desde ahí comenzó la matanza, la masacre y la tragedia que vivimos actualmente”, detalla.

Desde su perspectiva, fue un “fracaso operacional” que un país como Israel, “el más tecnológico del mundo, con el ejército más poderoso de la región y quizá uno de los más fuertes” hubiera podido ser atacado de esa manera “tan imprevista”.

Para el argentino, durante todos estos años se mantuvieron ciertas políticas que fortalecieron de una u otra manera al Hamás y a su vez debilitaron a la autoridad nacional palestina.

“El tercer fracaso fueron las políticas gubernamentales respecto al tema de las negociaciones con el pueblo palestino para pacificar la región, y no olvidemos que los últimos 14 años fueron bajo el gobierno de Netanyahu, lo que quiere decir que la responsabilidad cae sobre sus espaldas”, subraya.

Ante las acciones que fortalecieron al grupo islamista, Teitelbaum sostien que podría haber cambios políticos en Israel después de la situación de violencia, lo que puede llevar a países como Estados Unidos y una alianza de naciones occidentales y árabes, a encontrar una solución para reconstruir la Franja de Gaza.

La creación de dos Estados: ¿la solución del conflicto?

Con el conflicto en Medio Oriente, diversas figuras internacionales han apostado a que la solución debe ser la creación de dos Estados libres e independientes: Israel y Palestina. Aunque uno ya está establecido desde 1948, el otro sigue sin los mismos derechos internacionales.

Al respecto, Teitelbaum comparte que aunque en este momento están dolidos como pueblo, desconsolados y viviendo una tragedia, en algún momento tendrán que avanzar hacia alguna solución regional, y esa es la de la creación de dos Estados.

“Sin embargo, en este momento la existencia de Hamás impide quizá esa vía, y en ese sentido se justifica la idea de erradicar al grupo terrorista, el cual ganó las elecciones de 2005, pero en 2006 destituyó a la autoridad nacional palestina, mató a mil activistas y comenzó una dictadura en la Franja de Gaza, dejando cautivos a quienes viven ahí”, menciona.

De acuerdo con Teitelbaum, lo más preocupante de Hamás es “la falta de importancia que le dan a la vida de su propio pueblo en nombre del cual supuestamente luchan contra Israel”.

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