El papa Francisco realizó el martes una visita sorpresiva la región del centro de Italia devastada por un sismo el pasado agosto y rezó solo en silencio entre los escombros de la zona más devastada de la localidad de Amatrice.
El Vaticano anunció la visita luego de la llegada del pontífice argentino a la zona, cumpliendo sus deseos de celebrar un acto privado.
“No vine antes para no causar problemas, dada su situación. No quería ser un estorbo”, dijo el papa a los sobrevivientes según Radio Vaticano.
La visita coincidió con la festividad de san Francisco de Asís, de quien se inspiró para tomar el nombre de su pontificado.
Las fotografías distribuidas por el Vaticano muestran al papa rezando en medio de los escombros con el campanario medieval de Amatrice, que sigue en pie y se convirtió en un símbolo de esperanza, visible en segundo plano.
El papa inició su visita en una escuela temporal habilitada en contenedores de mercancías, donde se reunió con más de 100 estudiantes de educación infantil y primaria. Algunos alumnos le entregaron dibujos. Francisco conoció también a un hombre que perdió a su esposa e hijos a causa del temblor, señaló el Vaticano.
Francisco había manifestado su interés por visitar la región sacudida por el terremoto sin anunciar la fecha. Indicó que quería ir solo “para estar cerca del gente”.
Desde Amatrice, se espera que el papa visite las otras dos localidades más afectadas por el terremoto: Accumoli y Arquata del Tronto.
El sismo del pasado 24 de agosto mató a cerca de 300 personas y dejó a 4 mil más sin vivienda.
Con información de AP