Una vez más, Francisco criticó el ‘sistema económico malo e injusto’ actual, al cual él culpa por la actual crisis de refugiados que vive Europa
En la víspera de su viaje a Estados Unidos, el Papa Francisco se autodenominó “hijo de inmigrantes” y mandó una advertencia a aquellas órdenes religiosas de Europa que se rehúsan a abrir sus puertas a los refugiados porque prefieren recibir dinero de sus propiedades.
Si prefieren el dinero, lo pueden hacer, dijo el Pontífice, pero se tendrán que preparar para pagar impuestos como todos los demás, advirtió en entrevista con Radio Renascença, de Portugal.
“Algunas órdenes religiosas dicen ‘No, ahora que el convento está vacío lo convertiremos en hotel para de esa forma financiarnos, o generar dinero’”, dijo el Papa.
“Bueno, si eso es lo que quieren hacer, ¡entonces paguen impuestos! Una escuela religiosa está exenta de impuestos porque es religiosa, pero si está funcionando como un hotel, entonces debe pagar impuestos, como su vecino. Si no, no es negocio justo”.
Según el sitio católico de noticias Crux, la renta de espacio para ayudar a cubrir los costos de operación es una práctica común entre las órdenes religiosas en Europa. Por ejemplo, en Roma, una pensión operada por una orden de monjas justo afuera de la Plaza de San Pedro ofrece una habitación, desayuno y misa por 90 dólares la noche. También rentan su azotea a CBS durante eventos papales importantes.
Durante la entrevista, una vez más el papa Francisco criticó “el sistema económico malo e injusto” actual, al cual él culpa por la actual crisis de refugiados que vive Europa.
