En una gira histórica, Barack Obama se convirtió el lunes en el primer mandatario de Estados unidos que visita Myanmar y Camboya, dos países asiáticos con historias turbulentas, una en proceso de reivindicación y la otra como persistente causa de preocupación.
El viaje relámpago de Obama ilustra claramente los caminos distintos que ambos vecinos regionales han emprendido para superar sus respectivos legados de violencia, pobreza y represión.
Indigo Staff