Los números y los hechos no mienten: el voto latino ayudó a definir la pasada elección estadounidense. El sufragio hispano se inclinó en un 70 por ciento por Barack Obama.
Pero el poder electoral de la población latina no solo se sintió en la carrera presidencial, sino en todo Washington DC, ya que éste tiene más sangre hispana que nunca: “Con 31 miembros fuertes en el congreso va a ser imposible que puedan negar una voz a la comunidad hispana”, explica Estakio Beltran, en entrevista para Reporte Indigo.
Ricardo Contreras