Si Estados Unidos fuera un automóvil, Barack Obama sería un buen conductor, pero estaría manejando por la carretera equivocada.
Al menos así indican las últimas encuestas del desempeño del mandatario y el curso que ha tomado EU en los pasados meses.
Obama corta el listón de apertura del capítulo número dos de su administración con estadísticas invertidas en comparación al 2009.
Jorge Mireles