Twitter explotó en Venezuela. Mientras el excandidato a la presidencia Henrique Capriles Radonski se reunía ayer con el Papa Francisco en Roma, en la red social no paraban de llover comentarios sobre la visita.
El hoy gobernador de Miranda viajó al Vaticano con la intención de pedir al Pontífice que la Iglesia sea promotora del diálogo en Venezuela.
“Yo estoy dispuesto a conversar con quien sea por encontrarle una salida democrática a mi país, pacífica y electoral, y se lo dije al Papa”, explicó.
A su salida de la reunión, Capriles resumió el encuentro en una palabra: diálogo. Y aseguró que el jefe de la Iglesia Católica, por ser latino, entiende muy bien la realidad de los países en Sudamérica.
Se suma a la lista
Capriles no es el primer político que se reúne este año con el Papa. El presidente de Venezuela, el socialista Nicolás Maduro, tuvo la oportunidad de visitar la Santa Sede el 17 de junio pasado.
El Pontífice ha estado tan abierto al diálogo con los mandatarios internacionales, que el diario Le Monde lo ha calificado como un “animal político mundial”.
“Visibilidad óptima, sonrisa cálida, verbo hábil, mensaje impactante, el Papa Francisco ha conquistado un auditorio que supera ampliamente el de sus fieles.
“A los 77 años, tiene incuestionablemente eso que los profesionales norteamericanos de las relaciones públicas llaman el star power. Habla mucho y libremente. Besa, acaricia, bromea, escribe cartas, llama por teléfono, tuitea y, lo más importante, sorprende”, escribió el 8 de octubre Sylvie Kauffmann, directora editorial de Le Monde.
El presidente palestino Mahmud Abás, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz y la premio Nobel Aung San Suu también han sido recibidos por el máximo jerarca católico. Incluso el actual presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se reunirá con el Papa el próximo 22 de noviembre.
Sin duda, Francisco está llenando el espacio que dejó en los creyentes Juan Pablo II.