Catar, el país que más apoyado a los rebeldes sirios desde el inicio de las revueltas, ha sido el primero en reconocer a un miembro de la Coalición Nacional Siria (CNS) como embajador.
Su nombre es Nizar al Haraki y se trata de un ingeniero eléctrico de 51 años, originario de la provincia de Deraa, según reportó El País gracias a la información del medio catarí Al Jazzera.
Pero el reconocimiento no se quedó en meras palabras. El miércoles, el gobierno de Catar, liderado por el jeque Hamad, entregó el edificio de la embajada siria en la capital del país, Doha, al nuevo embajador.
Este gesto tiene un gran peso simbólico, pues significa reconocer a la CNS como un gobierno en el exilio. Así lo consideró también la Coalición a través de un comunicado.
La CNS se formó precisamente en la capital catarí para unificar la fragmentada lucha contra el régimen de al Assad.
Aunque la Coalición es reconocida por Occidente, la mayoría de países árabes y numerosos organismos internacionales, los embajadores que nombró para Reino Unido y Francia aún no han recibido la entrega de los edificios oficiales de Londres y de París destinados a tal fin.