El Banco Mundial (BM) aseguró que en 2010 se alcanzó el primero de los Ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas. Cinco años antes de lo previsto, la meta de “Erradicar la Pobreza Extrema” (reducirla a la mitad entre 1990 y 2015) se cumplió gracias a la inversión en redes de protección social.
El presidente del BM, Jim Yong Kim, alentó a que se incrementen los ingresos del 40 por ciento de la población –de cada país– que vive en condiciones de pobreza extrema (aquellos que sobreviven con menos de 1.25 dólares por día).
Expertos en economía estimaron que en 2012, la tasa de pobreza de los países en desarrollo fue de 19 por ciento, es decir, aproximadamente mil 100 millones de personas.
Al mismo tiempo el BM calculó que se podría cumplir el objetivo de disminuir la cifra a 600 millones de personas en pobreza extrema en el año 2030, lo que sería igual al 3 por ciento.
Kim enfocó su conferencia, “Una meta asequible: Un mundo sin pobreza”, presentada en la Universidad de Georgetown, en delinear un programa para erradicarla, el cual requiere de labor colectiva para ayudar a los más frágiles.
La creación de empleos y el “balance” en la desigualdad figuran entre las acciones que se deben tomar por país. También evitar las crisis alimenticias y financieras, así como los desastres climáticos, son parte del plan de esfuerzo.
“Estamos en un momento auspicioso de la historia, en el que los éxitos de pasadas décadas y un panorama económico crecientemente favorable se combinan para darles a los países en vías de desarrollo una oportunidad –por primera vez- de acabar con la extrema pobreza en una generación”, dijo Jim Yong Kim.
De ser exitosa la propuesta del surcoreano, el problema se podría eliminar en menos de una generación y por lo menos “unos cuantos políticos valientes se han comprometido a acabar con la pobreza en sus países, como Dilma Rousseff en Brasil y Joyce Banda en Malawi”, enfatizó.