La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se congratuló por la aprobación en el Senado mexicano de los cambios constitucionales en materia de Guardia Nacional.
La versión adoptada por el Senado representa un avance positivo que elimina algunos de los principales puntos de preocupación y retoma varias de las recomendaciones formuladas por la Oficina y otros actores relevantes, destacó Jan Jarab, representante en México de la ONU-DH.
El acuerdo del Legislativo mexicano señala que la nueva corporación será de carácter civil y las Fuerzas Armadas de México continuarán cinco años más en tareas de seguridad pública en todo el país en lo que se configura la Guardia Nacional.
La Oficina reconoció el giro desde un diseño predominantemente de corte militar hacia otro de carácter civil en la naciente corporación de seguridad, pero dicho régimen deberá sujetarse a mecanismos de prevención de violaciones a los derechos humanos, su detección, investigación y sanción adecuadas.
Ayer el dictamen fue aprobado por 127 votos a favor y sin ningún voto en contra, ahora regresará a la Cámara de Diputados para que sea revisado y en su caso aprobado o modificado; también el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo satisfecho con lo avalado en la Cámara Alta, pero dijo que como titular del Ejecutivo tiene la facultad para determinar un mando civil o militar.
