La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este viernes que la ayuda humanitaria internacional llegará pronto a la Franja de Gaza, donde la población palestina necesita desesperadamente productos básicos tras los intensos bombardeos de represalia de Israel, desencadenados por el ataque del movimiento islamista Hamas.
Según el responsable de situaciones de emergencia de la ONU, Martin Griffiths, la operación de ayuda humanitaria comenzará en breve, probablemente este sábado, y se están llevando a cabo negociaciones con todas las partes relevantes para garantizar un acceso rápido y sin obstáculos.
Decenas de camiones con ayuda humanitaria esperan en la frontera con Egipto, cerca del paso de Rafah, el único punto de entrada a Gaza que no está controlado por Israel. El secretario general de la ONU, António Guterres, visitó el lugar para coordinar la llegada de la ayuda.
El ejército egipcio🇪🇬 ha desplegado fuerzas adicionales en la frontera con la Franja de Gaza🇵🇸, donde se espera que hoy se abra el puesto de control de Rafah para permitir el paso de la ayuda humanitaria. pic.twitter.com/WtOtDRpXKZ
— #TimeToMoveToRussia 🇷🇺ZOV #KylieLOVER (@Darwin_f1978) October 20, 2023
Han pasado dos semanas del ataque de Hamas
El conflicto, desencadenado por el ataque de Hamas el 7 de octubre, ha dejado un alto número de víctimas en ambos lados. Más de mil 400 personas han muerto en territorio israelí, la mayoría civiles, mientras que en la Franja de Gaza, al menos 3 mil 785 personas han perdido la vida, incluyendo más de mil 500 niños, debido a los bombardeos de represalia de Israel.
La urgencia de la ayuda humanitaria es evidente, ya que barrios enteros en Gaza carecen de agua, electricidad y alimentos, y más de un millón de personas han sido desplazadas debido al bloqueo impuesto por Israel desde 2006.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha acordado permitir el paso de un primer convoy de ayuda a través de Egipto, pero se necesitan muchos más recursos para hacer frente a la crisis.
La comunidad internacional y la ONU están trabajando para evitar una escalada del conflicto, que podría tener consecuencias incalculables en la región.