Luego de que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) registrara la muerte de 20 personas durante las protestas del fin de semana, mencionó que fueron llevadas a cabo por órdenes del presidente Daniel Ortega.
Militantes armados y oficiales antidisturvios, bajo las órdenes del mandatario, causaron las muertes luego de que estallaron las protestas contra el Gobierno. Los opositores de Ortega piden la renuncia de éste y la de su esposa, la vicepresidenta del país centroamericano.
En ese sentido, la Comisión Internacional de los Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresaron en un comunicado que condenaban “de manera enérgica los graves hechos de violencia ocurridos en diferentes zonas de Nicaragua este fin de semana”.
Asimismo, en referencia a los grupos parapoliciales, paramilitares y fuerzas de choque oficialista, reiteraron que se desmantele de manera urgente los elementos armados gubernamentales.
La CIDH y la ACNUDH recordaron al Gobierno de Nicaragua sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, entre ellas que “el Estado es responsable de garantizar la seguridad, el derecho a la vida y el ejercicio de los derechos humanos de toda la población”.
Vecinos de las localidades en las que fueron atacados los 20 nicaragüenses, aseguraron que el ataque a los opositores comenzó la madrugada del domingo, cuando ingresaron camionetas que trasladaban a hombres armados, custodiados por los policías antidisturbios.