OEA llama al diálogo en Perú tras asistencia al país de un grupo de alto nivel

Perú está en espera de un diálogo para intentar solucionar los conflictos políticos que han ido en aumento desde la toma de posesión del presidente Pedro Castillo en julio de 2021.

Desde ese momento, además de que se cuestionó la victoria electoral del izquierdista frente a su contrincante Keiko Fujimori, se han presentado tres procesos de vacancias presidenciales, poniendo en duda su capacidad de gobernabilidad.

La última acusación que se le hizo al jefe de Estado fue en octubre pasado, cuando la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, aseguró que estaba involucrado en delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión.

Ante esos señalamientos, a través de una nota el presidente Castillo decidió pedir ayuda de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para aplicar los Artículos 17 y 18 de la Carta Democrática Interamericana.

A través de esos apartados, se describe que en caso de que un Estado miembro de la OEA esté enfrentando situaciones que puedan afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, puede recurrir al secretario general o al Consejo Permanente a fin de disponer de visitas y otras gestiones para hacer un análisis de la situación en el país.

En respuesta a la nota del presidente, el Consejo Permanente de la Organización aprobó su solicitud días después de recibirla, designando a un grupo de alto nivel conformado por representantes de los Estados Miembros para que realizaran una visita a Perú y hacer el análisis pertinente.

Fue el pasado jueves que se dio a conocer el informe final, luego de que entre el 20 y 23 de noviembre se sostuvieran 29 reuniones con el objeto de escuchar a la mayor cantidad de voces representativas de Perú, entre ellas las del jefe de Estado y su gabinete; el presidente y los vicepresidentes del Congreso; la representante del Poder Judicial; organizaciones profesionales de abogados, periodistas, entre otros.

Tras escuchar esos testimonios y analizar la situación, el grupo de alto nivel concluyó sus hallazgos en ocho apartados ubicados en el informe final titulado Visita del Grupo de Alto Nivel del Consejo Permanente de la OEA a la República del Perú del 20 al 23 de noviembre de 2022.

El primer hallazgo fue que en efecto había una inestabilidad política, pues así lo declararon todos los actores entrevistados al recordar los conflictos que ha habido en los últimos meses, como los constantes cambios en la formación de gabinetes, la obstaculización del ejercicio del poder, la disolución del Congreso de la República y las investigaciones abiertas contra el presidente, entre otros.

“El Grupo de Alto Nivel escuchó con preocupación expresiones como ‘en Perú hay pronóstico reservado’ y ‘la democracia peruana está en cuidados intensivos’”, se detalla en el documento.

Asimismo, se informa que hay un ambiente altamente polarizado, el cual se refleja en una lucha interna entre los poderes del Estado y en ciertas regiones del país, orillando a un enfrentamiento cada vez mayor en la sociedad peruana, lo cual puede afectar el normal funcionamiento institucional y generar mayor conflicto y división de la población.

También se encontró que hay un uso excesivo de herramientas de control político, cuestionamientos sobre el rol de la prensa y medios de comunicación, crisis social, racismo y discriminación.

La solución del conflicto en Perú

A pesar de las dificultades y críticas entre los actores entrevistados, el grupo de alto nivel de la OEA dejó en claro que existe un consenso generalizado para mantener la democracia como el mejor sistema de gobierno, por lo cual presentó diferentes recomendaciones para ayudar a superar la crisis en Perú.

En primer lugar, recomendó realizar un diálogo entre presidencia, legislativos, representantes de partidos políticos y miembros de la sociedad civil con el fin de pactar las reglas del juego para consensuar una agenda de gobierno.

De igual manera, se sugirió iniciar una tregua política para avanzar en las conversaciones, así como asegurar el pleno respeto a los derechos humanos para abordar la tolerancia a todos los ciudadanos.

Referente a la publicación de este informe, la doctora Claudia Serrano Solares, especialista en América Latina y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, opina que con ello la oposición peruana podría bajar el ritmo de ese constante embate político contra el presidente Castillo, y a su vez favorecer a que se sienten al diálogo o por lo menos se profundicen algunos mecanismos institucionales que permitan generar acuerdos.

Desde su punto de vista, aunque el documento podría representar un panorama alentador para Perú, no se debe olvidar que todo queda en que la OEA siga manteniendo esa postura en favor del diálogo y no la cambie de un momento a otro.

“Es importante que siga permitiendo generar un clima en el que haya confianza de ambas partes para llegar a acuerdos que sean mucho más concretos (…) Finalmente, este es un proceso delicado y probablemente le dé un respiro a Castillo la participación que está teniendo en este momento la OEA”, asegura la docente.

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