El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo ante el Congreso un llamado por un gobierno “más sensato” y por iniciativas económicas dirigidas a la clase media que incrementen el déficit fiscal.
Urgió la necesidad de invertir en la educación primaria, generar mejores empleos a través de proyectos de infraestructura y energía sustentable.
“No es un gobierno más grande lo que necesitamos, sino un gobierno más sensato que establezca prioridades y que invierta en un crecimiento generalizado”, señaló Obama.
“Una economía creciente que cree empleos buenos de clase media; esa tiene que ser la estrella del norte que guíe nuestros esfuerzos”, introdujo el presidente.
Obama delineó que el mercado bursátil y de vivienda está sanando y se encuentra en constante recuperación.
El tono del discurso del presidente giró entorno a la reconciliación política entre demócratas y republicanos.
Propuso elevar el salario mínimo a nueve dólares por hora. Y aprobar finalmente la tan añorada reforma migratoria.
En el segundo termino del presidente, la probabilidades de que una reforma migratoria integral logre ser aprobada en el Congreso son mayores. Esto porque facciones partidistas estarán buscando el respaldo del voto latino rumbo a las elecciones intermedias de 2014 y más adelante para las presidenciales de 2016.
El discurso de Obama abordó los temas centrales que dieron de que hablar en el último año. Como el regreso de 34 mil soldados de la guerra en Afganistán y el control de armas. Esta última, particularmente, ha sido una de las sensibles. Toda vez que las diversas tragedias que se han suscitado han cambiado el modo de pensar de la mayoría de los estadounidenses sobre las armas.
Fijó las postura de su gobierno, al reiterar que la seguridad nacional de Estados Unidos continuará siendo prioridad durante su segundo termino.
Obama fue claro al refrendar la objeción de su gobierno ante la amenaza nuclear de Irán y Corea del Norte, así como de amenzas terroristas provenientes del norte de África y Medio Oriente.
