Nueva Zelanda busca reemplazo

Tras la dimisión de Jacinda Ardern como primera ministra, el Partido Laborista tendrá que buscar a un sucesor para enfrentar las elecciones generales. De acuerdo con especialistas, el relevo de la política deberá ser cercano con la gente y continuar con las metas que ella logró en materia sanitaria, económica y de seguridad
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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El Partido Laborista de Nueva Zelanda busca un nuevo líder tras la dimisión de Jacinda Ardern como primera ministra.

La decisión de la política de 42 años se basó en que ya no tenía la energía necesaria para seguir gobernando su país como así lo ha hecho desde 2017, cuando se convirtió en la ministra más joven del mundo en representar a una nación.

“No lo dejo porque sea duro, lo dejo porque este trabajo conlleva una gran responsabilidad y no tengo suficiente energía para hacerle justicia (…) Soy humana, los políticos somos humanos. Damos todo lo que podemos durante el tiempo que podemos y luego es el momento de dejarlo”, dijo Ardern ante la prensa.

Será el próximo 7 de febrero cuando se cumpla el último día de Ardern en el gobierno. A partir de ese momento, su partido deberá haber elegido a su reemplazo para participar en las elecciones generales.

El 14 de octubre, el Partido Laborista buscará mantenerse en el poder a través de la mayoría de los votos en las urnas. Serán las primeras elecciones en las que Ardern no participe tras casi seis años en el gobierno.

Para la maestra Cristina Godos González, internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, el sucesor de la primera ministra deberá ser muy parecido a Ardern en el sentido de que es una mujer con “una gran empatía que la caracteriza”.

“Se necesita a un personaje que vea por el pueblo, que esté cerca de las personas, que escuche a los gobernados (…) Jacinda hablaba mucho también de la justicia, instaba a la gente a ser fuerte, se enfocaba en los derechos humanos.

“Cuando ganó las elecciones en 2017 generó un gran impacto porque representaba mucho a las masas jóvenes, donde generalmente se encuentran problemas de drogadicción, de género, entre otras cosas, y ella estuvo analizando todo esto”, asegura.

Referente al futuro de Jacinda Ardern, el maestro Alejandro Martínez Serrano, internacionalista y docente de la FES Aragón, considera que podría seguir siendo parte del Parlamento.

“Ella es representante de un distrito de Nueva Zelanda y su partido la eligió como su líder y por ende como primera ministra del país. Aunque se retiró de ese cargo estará presente en la Cámara baja, no se retira al 100 por ciento de la política”, menciona.

De igual manera, opina que sin Ardern a la cabeza del grupo político, éste tiene altas posibilidades de seguir en el poder tras las próximas elecciones gracias a los resultados que consiguió la aún primera ministra durante su administración.

Un gobierno de metas cumplidas

En cuanto Jacinda Ardern dio a conocer su dimisión, diferentes líderes políticos a nivel mundial lamentaron la noticia, agradeciendo a su vez la labor que realizó la ministra durante su mandato.

Anthony Albanese, primer ministro de Australia, declaró que Ardern le mostró al mundo cómo liderar con intelecto y fuerza, así como con empatía y perspicacia.

“Jacinda ha sido una feroz defensora de Nueva Zelanda, una inspiración para muchos y una gran amiga para mí”, compartió Albanese.

Al igual que el australiano, Justin Trudeua, primer ministro de Canadá, agradeció a Ardern por su liderazgo “empático, compasivo y fuerte durante los últimos años”, pues desde su perspectiva la diferencia que hizo su homóloga en su país fue “inconmensurable”.

Durante el gobierno de la primera ministra, Nueva Zelanda cumplió diferentes metas e incluso se convirtió en un referente mundial en distintos aspectos, desde la lucha sanitaria hasta la seguridad y la defensa de los derechos humanos.

Cuando comenzó la pandemia por COVID-19, el gobierno de Ardern decidió cerrar sus fronteras y entrar en una cuarentena obligatoria aun cuando no había casos registrados, lo que provocó que con el tiempo el país se convirtiera en uno de los que menos contagios y muertes tenía en el mundo.

A la fecha, Nueva Zelanda sigue siendo uno de los territorios más privilegiados con respecto a los contagios. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, hasta el 15 de enero pasado tenían contabilizadas dos mil 437 muertes y poco más de dos millones de casos.

Control de armas

Por otro lado, en marzo de 2019 el país logró que, por órdenes de la primera ministra, en menos de 30 días se aprobara una reforma legislativa de control de armas luego de que ocurriera un atentado que dejó a hasta 50 personas sin vida.

Fue un joven de 28 años en posesión de un arma de asalto quien le quitó la vida a las personas mientras se encontraban en una mezquita en el sur del país. Ese hecho bastó para que Ardern tomara medidas inmediatas, lo que la llevó a ser reconocida por políticos del mundo.

Asimismo, durante el liderazgo de la laborista, Nueva Zelanda despenalizó el aborto en marzo de 2020, removiendo con ello penas de hasta 14 años en prisión.

Un año después, el Parlamento neozelandés aprobó un proyecto de ley que concede la baja por duelo perinatal remunerada de tres días a los padres que pierdan a sus bebés a consecuencia de un aborto espontáneo.

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