“Les tocá lo avalancha más dura. A un muchacho que vivía cerca de ellos lo encontraron por acá. La mamá también quedó golpeada. Bajo estas piedras hay muchos niños”
Colombia vive una de las peores tragedias a causa de un desastre natural, no sólo porque una avalancha sepultó gran parte de la ciudad de Mocoa, sino porque entre las más de 200 personas muertas, 40 son niños que fueron tragados por el lodo.
Una de las historias más dura ha sido la de Kegi Johana Vargas, quien se aferraba a su hijo mientras eran arrastrados río abajo por las fuertes corrientes, su esposo trató de rescatarlos, sin embargo ella no alcanzó a sujetarse y ambos fueron tragados por el caudal de lodo.
Más de 40 son los niños que hasta el momento los rescatistas han encontrado, aunque aún hay muchos desaparecidos, por lo que la cifra mortal podría aumentar en las próximas horas; dos días después de la avalancha las familias siguen buscando entre los escombros a sus hijos.
“Les tocá lo avalancha más dura. A un muchacho que vivía cerca de ellos lo encontraron por acá. La mamá también quedó golpeada. Bajo estas piedras hay muchos niños”, señaló para la agencia AP María, una sobreviviente que busca a su sobrino de 14 años.
Los familiares de los desaparecidos corren a la morgue cada que llegan más cuerpos rescatados entre el lodo, para algunos termina la desesperación de la búsqueda y comienza el largo proceso del duelo, mientras que otros deben regresar a buscar en los escombros.
José Albeiro Vargas vio a su hija el viernes por la noche, horas antes de la avalancha, le llevó ropa y se fue a acostar, durante la madrugada se la llevó el río de tierra que arrasó con la ciudad, el hombre no para de ir al río, después al hospital y luego a la morgue, pero aún no la encuentra.
Las peores lluvias que han azotado a la región en 25 años, que provocaron el desbordamiento de los ríos y el ablandamiento de la tierra, han dejado a la ciudad sin alimento, agua y electricidad, por lo que los rescatistas tienen que suspender los trabajo por la noche.
Dos días después del evento que cimbró a los más de 40 mil habitantes de Mocoa, los rescatistas comienzan a descartar la posibilidad de encontrar sobrevivientes y ahora se concentran en encontrar las decenas de cuerpos que dan un poco de paz a los familiares.
Voluntarios de la Defensa Civil encontraron este domingo un bebe con vida cerca del río, sólo tenía un mes de nacido, sin embargo, el niño murió a las pocas horas del rescate a causa de las heridas, pero el hecho de haber encontrado a un niño con vida les da ánimo para seguir.
El reto que enfrentan ahora cientos de colombianos para intentar superar la tragedia es reunir dinero para que los vivos entierren a sus muertos, además de encontrar alimento, ropa y techo para los cientos de sobrevivientes que lo perdieron todo tras la avalancha.
Con información de AP
