A diferencia de otros gobiernos que han mantenido distancia con Nicolás Maduro al poner en duda el nivel de democracia que ha habido detrás de sus elecciones generales, Vladimir Putin, jefe de Estado de Rusia, tiene otra perspectiva.
En la última conversación telefónica que tuvieron ambos representantes políticos el pasado 20 de enero, fue el mandatario ruso quien reiteró la invitación a que su homólogo venezolano arribe a Moscú, a fin de profundizar la cooperación entre sus países.
Y aunque esa visita de Estado aún no ha sido confirmada, se prevé que el chavista no descarte la oportunidad y vuele a Rusia en el mediano plazo, siempre y cuando se lo permita la crisis sanitaria.
Pero, además de acordar un próximo encuentro presencial, durante su conversación tanto Putin como Nicolás Maduro expresaron los mejores deseos para sus respectivas naciones en 2022, reafirmando que seguirán trabajando de manera bilateral en temas como el intercambio comercial, económico y de salud.
Respecto a la entrega de vacunas, hasta octubre pasado Moscú había enviado cuatro millones 360 mil dosis a territorio venezolano, siendo la última entrega de 430 mil, un apoyo que Nicolás Maduro agradeció, pues garantiza la salud de su pueblo.
Por otro lado, el gobierno de Venezuela informó que el presidente Putin felicitó a su igual por los resultados de la última jornada electoral de noviembre, en la que el chavismo se quedó el frente de 19 de los 23 estados competidos.
“Igualmente, el presidente Nicolás Maduro expresó a su homólogo ruso la solidaridad con su país y el rechazo de Venezuela a las campañas de provocación y manipulación contra Rusia”, se lee en un comunicado de la administración madurista, haciendo referencia a los señalamientos que ha habido sobre todo de parte de Estados Unidos, País con el que Moscú enfrenta una disputa por el caso de Ucrania.
Ante este panorama, el doctor Adalberto Santana, analista internacional de la UNAM, considera que con este acercamiento ambos países reafirman su relación a futuro, dándole un respiro principalmente a Venezuela por la carencia económica que ha tenido desde hace años.
Además, considera que con esta unión Rusia busca mostrarle a la Unión Americana, especialmente al presidente Joe Biden, que su nación ya no es la única gran potencia a nivel mundial como lo fue en el siglo pasado, pues hoy en día hasta China ha logrado mantener mejores relaciones con los países latinoamericanos.
“Considero que esta relación Rusia-Venezuela representa el equilibrio de fuerzas que van teniendo otros países a nivel internacional”, afirma el doctor.