La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha permitido el incremento de incidentes de acoso y violencia sexual contra sus empleadas en oficinas de todo el mundo, lo que ha generado un clima de impunidad, aseguró este jueves el periódico The Guardian.
El diario británico realizó decenas de entrevistas a empleadas y ex trabajadoras de la ONU, las cuales denunciaron la existencia de una “cultura del silencio” al interior de la organización que, incluso, le ha costado el puesto a varias mujeres.
La investigación señala que 15 de las entrevistas, quienes hablaron en condición de anonimato por las reglas de la ONU y el miedo a represalias, aseguraron haber experimentado o denunciado incidentes de abuso sexual, desde acoso verbal hasta violaciones.
The Guardian indica que siete de esas mujeres denunciaron formalmente haber sido víctimas de alguna clase de violencia sexual. Sin embargo, empleados de la ONU señalaron que rara vez las víctimas utilizan la vía de la denuncia por temor a perder el trabajo.
Además, cuatro de las entrevistadas dijeron que no se les dio la asistencia médica y el asesoramiento adecuado por parte de la ONU cuando denunciaron haber sido víctimas.
Una mujer que perdió su trabajo aseguró que vio a tres ginecólogos externos en las 24 horas después de una agresión, pues el equipo médico de la ONU carecía de la experiencia necesaria para hacer frente a estos casos.
La ONU recalcó que mantiene una política de “cero tolerancia” sobre el acoso sexual dentro de la organización, sin embargo, señaló que “desafortunadamente” puede verse afectada como cualquier otra entidad pública o privada.