La Administración de Fármacos y Alimentos (DEA) advirtió este jueves que el narcotráfico proveniente de México ahora está haciendo uso de las redes sociales para comercializar en Estados Unidos drogas como fentanilo y pastillas de prescripción falsas.
Por medio de un comunicado, la DEA dijo haber detectado un vínculo directo entre las muertes por sobredosis con fentanilo en Estados Unidos y las redes criminales de las drogas en México.
Además, aseguró que luego de una investigación de varias semanas, identificaron que los grupos del narcotráfico mexicano tenían vínculo directo con 32 de los 76 casos de tráfico por medio de aplicaciones como Snapchat, Facebook, Facebook Messenger, Instagram, TikTok y YouTube.
“Estos grupos están aprovechando las plataformas de las redes sociales para llevar medicamentos mezclados con fentanilo y píldoras recetadas falsas a los hogares estadounidenses con un solo clic en un teléfono inteligente”, destacó.
Durante la presentación, en Washington, de los resultados de la investigación, Anne Milgram, directora de la DEA, subrayó que los criminales aprovechan el anonimato y la accesibilidad de las aplicaciones para introducir drogas mortales en las ciudades estadounidenses.
“Están utilizando estas plataformas para inundar nuestro país con fentanilo. La facilidad con la que los traficantes de drogas pueden operar en las redes sociales y otras aplicaciones populares para teléfonos inteligentes está alimentando la epidemia de sobredosis sin precedentes de nuestra nación”, dijo Milgram.
De acuerdo con los datos citados por las autoridades estadounidenses, las organizaciones del narcotráfico mexicano han incrementado la producción en masa de pastillas con fentanilo -un opioide sintético de alta potencia- durante los últimos diez años incluyendo hacerlos pasar como píldoras de medicinas legales como el Oxycontin, Percocet, Vicodin, Adderall, Xanax y otros medicamentos, y se han encontrado en todos los estados del país.
Al mismo tiempo que Estados Unidos ha experimentado una epidemia por sobredosis de opioides, el número de estadounidenses que poseen un teléfono inteligente capaz de descargar aplicaciones ha crecido de 35% en 2013 a 85% en 2021, abriendo avenidas para el comercio legal e ilegal de productos.