Mundial 2030, una oportunidad económica y social para los países sede

Cuatro países de América Latina esperan ser la sede de la Copa Mundial de la FIFA 2030: Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile.

Con el nombre de “Juntos 2030”, las naciones latinoamericanas desean recibir el evento internacional que traerá consigo beneficios tanto económicos como sociales.

“Cuando uno trae un evento tan importante, no solamente es un orgullo sino que también genera un impacto económico destacable. Por eso, esta candidatura para nosotros es un gran desafío”, dijo Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de Argentina.

Por su parte, Sergio Massa, ministro de Economía de la Nación, aseguró que esta era una enorme oportunidad de mostrar el talento de su gente, su belleza natural, infraestructura y capacidad de recibir a turistas.

Ejemplo de la visibilidad que tiene un país sede de un evento internacional es Qatar, donde a raíz de que organizó el Mundial de 2022, más de 1.4 millones de personas de todo el mundo visitaron ese país, según datos de la FIFA.

Además, de acuerdo con el Estado anfitrión, más de 530 mil personas disfrutaron a diario de la oferta de entretenimiento a lo largo del evento de futbol.

Daniel Edgar Muñoz Torres, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la UNAM, asegura que actualmente uno de las mejores herramientas para promocionar a un país es a través de la cultura y el deporte.

“Se le conoce como poder suave a la medida que toman los países para darse a conocer en todo el mundo de una forma amigable a través de la cultura y el deporte, por eso muchas naciones pelean para ser sedes de un evento internacional”, detalla.

De acuerdo con él, a pesar de los costos y la infraestructura que implica ser sede de un evento de talla internacional como es un Mundial, los beneficios son mucho mayores, como una demanda turística.

Durante los días que dura el evento, por ejemplo, el especialista asegura que todos los ojos del mundo están pendientes del país o países anfitriones al hablar de sus virtudes culturales, sociales y económicas.

“Eso hace que los mundiales se vean como unas ventanas para mostrar al país sede”, asegura Muñoz Torres.

Desde su perspectiva, es una buena estrategia que diferentes países se unan para llevar a cabo un evento, como es el caso de “Juntos 2030”, pues entre todos pueden sumar costos y derramas económicas.

Antes de que se celebre el Mundial de 2030, los tres países de América del Norte, México, Estados Unidos y Canadá, recibirán el torneo de 2026 en 16 distintas ciudades. Con ello, no es solo un Estado el que recibe los beneficios económicos y sociales, sino un grupo.

Los países sudamericanos compiten con cuatro Estados europeos para el Mundial de 2030, incluyendo Ucrania

Al igual que los países sudamericanos, cuatro naciones europeas buscan ser sede del Mundial 2030: España, Portugal, Marruecos y Ucrania.

Aunque inicialmente el país invadido por Rusia no integraba la lista de participantes, en octubre del año pasado se sumó al grupo.

De acuerdo con medios internacionales, la anexión de Ucrania al bloque sería una ventaja remarcable hacia sus contrincantes debido a sus necesidades económicas y sociales.

En ese sentido, al ser Ucrania una de las sedes del Mundial 2030, con la llegada de turistas extranjeros se compensarían las pérdidas económicas que ha sufrido, además de que podría alentar a sus propios ciudadanos a volver a su nación, tomando en cuenta que hasta junio pasado se registraron más de 6.3 millones de personas refugiadas ucranianas en todo el mundo.

¿Qué se busca en un anfitrión del Mundial?

A pesar de que los nombres de los organizadores del Mundial 2030 se darán a conocer el próximo año, los requisitos para ser elegido ya se publicaron.

Entre los puntos aprobados por el Consejo de la FIFA se encuentran tener disponibles 14 estadios, de los cuales siete ya deben estar construidos, y que los recintos que acojan el partido inaugural y el final tengan un aforo de 80 mil personas como mínimo, entre otros términos.

De acuerdo con una encuesta de YouGov sobre qué requisitos deberían tomarse en cuenta para elegir a los países sede del Mundial, la seguridad ocupó el primer lugar con el 57 por ciento, mientras que con el 53 los derechos humanos, incluidos los derechos laborales, la libertad de prensa y la no discriminación.

“Los resultados de la encuesta muestran claramente la importancia que la afición da a los derechos humanos a la hora de determinar quiénes son los anfitriones de grandes eventos deportivos: mucha más importancia que a la política o a los beneficios económicos.

“Quienes apoyamos el fútbol queremos garantías vinculantes no sólo de que se respetarán los derechos, sino también de que a los trabajadores se les garantizarán condiciones decentes, los periodistas podrán informar libremente y los activistas de derechos humanos podrán hablar sin miedo”, dijo Ronan Evain, director ejecutivo de Football Supporters Europe.